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Embarcación estadounidense trabaja en las boyas de tsunamis

El Ronald H. Brown, perteneciente al "Shoa" de Estados Unidos, se encuentra en Arica tras 10 meses de labor.

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E l pasado domingo, las embarcaciones que se encontraban cerca de las costas ariqueñas tuvieron que emprender viaje rumbo a alta mar, debido a la alerta de tsunami menor que sucedió al fuerte sismo de 6.5 en la escala de Richter.

Todos los botes, yates y barcos navegaron a zona segura... todos menos uno. El buque de investigación estadounidense Ronald H. Brown se mantuvo en el molo número cuatro del puerto de Arica, debido a que manejaban la información que no habría olas de considerable magnitud que pudieran poner en riesgo la embarcación.

Desde el viernes se encuentra en la ciudad el barco científico, que tiene como labor la mantención de boyas oceanográficas y de tsunamis instaladas por distintos puntos de las aguas internacionales. Dichos dispositivos pertenecen al Noaa (National Oceanic and Atmospheric Administration), algo muy similar al Shoa (Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada) en nuestro país.

"Estaba en el hotel cuando comenzó el terremoto, en la Casa Beltrán en Sotomayor. Fue una coincidencia que sucediera este sismo mientras estábamos aquí, aunque sabíamos exactamente cuál era el estado de la marea luego del movimiento", relató la oficial navegante, Jessica Senzer.

El viernes recalaron en el puerto de Arica, el último punto antes de culminar la primera parte de la misión. Días antes que sucediera el temblor, la tripulación del Ronald H. Brown había posicionado una boya de monitoreo de tsunami, la cual entregó al instante la información al Noaa mediante conexión satelital.

Los oficiales decidieron no mover el barco, algo que ameritaba llamar a toda la tripulación, que a esa hora se encontraban en tierra firme disfrutando la tarde.

- La mayoría del trabajo que esta nave realiza está relacionado al cambio climático y a la investigación del calentamiento global. Pero también realizamos un amplio espectro de proyectos científicos oceanográficos y atmosféricos.

Según explicó la oficial Senzer, el barco es una plataforma de transporte de científicos estadounidenses, quienes monitorean el comportamiento de las mareas y del clima.

La labor del navío comenzó en las costas de Punta Arenas luego de haber pasado por el estrecho de Magallanes. Luego recaló en el puerto de Valparaíso y de ahí llegó hasta nuestra ciudad. Será una labor de tres años en alta mar, de la cual el barco lleva poco más de diez meses.

Desde aquí reabastecen con los objetos de mantenimiento de estas boyas para luego zarpar rumbo a San Francisco, California. En el trayecto repondrán las baterías y los desperfectos de los equipos esparcidos por todo el océano.

Para la tripulación es fundamental tener conocimientos de lo que acontece por estas costas, ya que en Estados Unidos también están a la espera de un mega terremoto. Sin ir más lejos, las catástrofes de San Francisco y Valparaíso de 1906 ocurrieron sólo con unos meses de diferencia.

En este sentido, el monitoreo constante del comportamiento de las aguas y de los movimientos telúricos producidos en océanos es fundamental para poder evacuar oportunamente a la población y prevenir una tragedia. Esta es una de las razones principales por la que estas boyas se encuentran alejadas de las costas, en aguas internacionales.

El Ronald H. Brown, en su segunda visita a Arica (ya había venido a mediados del 2000), culminará su labor mañana, cuando comience el largo trayecto de 35 días hasta las costas de San Francisco, en Estados Unidos. J