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El restobar rústico de Arica

Ubicado en Sotomayor 480, de 12:30 a 16:30 horas, "Bárbaros" es restaurant, y de noche, bar.

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Llegar al lugar ya es una experiencia interesante. Sillas y mesas fabricadas en madera de olivos o pimientos y barrotes de acero; paredes de las que cuelgan fotografías de ídolos rockeros de los años 60, como The Beatles o, Deep Purple, e íconos del cine juvenil de antaño, como James Dean o Peter Fonda; también lo decoran una guitarra eléctrica real, un violín ornamental y un enorme relieve que simboliza a la región, hecho por un artesano de la zona; además de una barra de 12 metros, probablemente, una de las más largas de la ciudad.

Pero lo mejor, sin duda, es lo que se ofrece para comer y beber. De día, un restaurant que brinda tres diferentes tipos de menús, con entradas, fondos, agregados y un postre de regalo, especial para los ejecutivos que trabajan en el sector; y de noche, un bar internacional con una carta de más de 60 tragos internacionales. No por nada, el dueño, Oscar Troncoso, estuvo 25 años trabajando en el rubro gastronómico como bartenders en prestigiosos recintos como el Hotel O'higgins, el Crown Plaza, Sheraton, Valle Nevado, Hotel Antofagasta, entre otros.

Según cuenta llegó a Arica a echar andar el "Barrabás" en 18 de septiembre, donde estuvo tres años, para luego salir del rubro y trabajar en taxis. En eso estuvo una década. Hasta que el año pasado decidió volver al rubro gastronómico, para lo cual arrendó un galpón, el que refaccionó para cumplir uno de sus sueños, tener su propio local. Así nació en noviembre del año pasado Bárbaros, "El único bar rústico de Arica con estilo de bar americano", como reza su fachada.

Recalca que el negocio apunta a un público adulto. "Para ello en el día contamos con música romántica como boleros, valses, y en la noche cambiamos el switch con rock clásico, blues o jazz", dice Troncoso. Sobre el nombre del local, explicó que simplemente pensaron en un denominación que se asimilara al concepto de bar.

Dentro de su particular servicio, Troncoso comenta que de noche venden tablas vegetarianas, mixtas, del campo y variedad en pichangas, además de unos fritos de lechuga y otros secretos del chef, para acompañar la ingesta de bebestibles, los cuales responden a una exclusiva selección de tragos internacionales.