Se está juzgado con demasiada dureza al ex alcalde de la comuna, Waldo Sankán Martínez.

Se le acusa de varias estafas de millones de pesos, que hasta la fecha la mayoría de ellas no ha sido comprobada.

Waldo Sankán no ha matado a nadie, tuvo su niñez en la población San José. Fue la cara visible de un trabajador que llegó al municipio. Nunca fue arrogante y estrechó la mano de los necesitados.

Le han dado una publicidad que lo perjudica, montando un escándalo permanente.

Al "Chacal de Nahueltoro" también se excedieron en publicidad, por haber descuartizado a un ser humano, pero él era analfabeto, no tenía conciencia para discernir entre lo bueno y lo malo, lo mandaron al pelotón de fusileros.

Ponderación señores, demos una oportunidad al ex alcalde para que se rehabilite y vuelva a ser un ciudadano libre.

Es interesante conocer como llega una persona que tuvo siempre un comportamiento normal, y de la noche a la mañana se envuelve en aventuras delictuales que bajo ciertas formas y manifestaciones ha sido siempre un motivo de interés para todos. En unos, lo más, porque descubren en ellos la expresión de un sentimiento oculto que aflora y de aspectos ancestrales y que debemos considerar como un desafío a la civilización, un síntoma grave de una enfermedad social cuyas causas y móviles como estudiar, penetrando en los factores sicológicos en él implicados.

Sergio Flores Ch.

Las noticias muestran que la gobernadora de Chiloé aparece en los registros de Protección Social con 2.119 puntos, cifra que la sitúa dentro del 5% más pobre de Chile, situación que le permitiría gozar de beneficios propios de personas que están en tal vulnerabilidad, lo cual no sería ningún pecado salvo porque a la fecha cuando habría hecho el ingreso a este segmento de indigentes en mayo del 2007, trabajaba en el Registro Civil con una renta por sobre el millón de pesos y como colofón se supo que tenía asignada una pensión invalidez, que dada la turbiedad de lo anterior deberán organismos competentes entrar a calificar, porque en una de esas, es de verdad… disculpas por la lata del detalle, pero era necesario, porque en este caso, como en otros, todos se equivocaron, los que recomiendan a la persona, sin mediar un análisis serio, también se equivocan los llamados a revisar, calificar idoneidad para el cargo, antecedentes en general del propuesto, está cadena de errores tiene un precio muy alto que lo está pagando la presidenta.

El goce de beneficios por parte de inescrupulosos, que sin lugar a dudas dejan a otros chilenos debajo de la mesa, que si necesitaban de esta ayuda.

Luis Enrique Soler Milla