Greenpeace fundó un nuevo país de glaciares dentro de Chile
Se llama República Glaciar. Aseguran que existe un vacío legal respecto de su soberanía y piden su protección.
l Violeta Bustos
Un nuevo país, irregular, muy frío y formado totalmente de hielo, fue fundado. La "República Glaciar" nació en la parte del territorio chileno donde están los hielos milenarios. La nueva nación, fue dada a conocer ayer por Greenpeace.
Pese a que aún no han tenido respuesta de la Cancillería, los activistas ya instalaron una bandera en el glaciar El Morado en el Cajón del Maipo y aseguran que existe un vacío legal que les permite declararse habitantes de esta república. "Para Chile los glaciares no existen, porque no aparecen ni en el Código de Aguas ni en la Constitución. Actualmente, sólo están en función de las faenas mineras y por eso queremos protegerlos", explicó a La Estrella Matías Asún, director de Greenpeace en Chile.
La Convención sobre Derechos y Deberes de los Estados dice que un nuevo país puede surgir si se cumplen tres requisitos: ubicarse en un lugar donde nadie ejerza soberanía, instalar una población permanente y proclamar la fundación como república soberana y pacífica. Según Greenpeace se cumplen estos tres ítems y aunque en vez de casas, instalaron carpas, aseguran que constantemente hay gente visitando y "poblando" los glaciares. Además, señalan que su oficina en Santiago es su embajada y que ya tienen un pasaporte al que puede acceder cualquier futuro ciudadano de la nación que quiera contribuir a la causa, en la web Republicaglaciar.cl.
De todas maneras, manifiestan que su intención no es "quedarse ahí para siempre". Para "devolver" la soberanía a Chile, proponen que el Gobierno se comprometa a crear una ley que proteja a la los glaciares y que reconozca que se encuentran a la deriva y en peligro de ser ocupados como zona de instalación de empresas privadas.
Razonable, absurdo y simbólico. Estas son las tres palabras que definen la acción de los ambientalistas para Jorge Tarud (PPD), integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados. "El objetivo es razonable, pero argumentar que tienen posesión territorial es absurdo, porque no son un Estado. Los glaciares son chilenos y eso nadie lo ha puesto en duda. Yo creo que es algo simbólico", opinó el parlamentario.
Pero Asún es categórico en aclarar que no se trata de una metáfora y que están dispuestos a seguir ejerciendo soberanía si no son escuchados.
Formar un nuevo país es "muy complejo" para Luis Valentín Ferrada Walker, experto en derecho internacional, y es poco probable que el tema tenga alcances políticos o que la Organización de Estados Americanos (OEA) ampare una pretensión de este tipo. Por otro lado, enfatizó en que la sociedad como Greenpeace generan campañas en favor de sus intereses, pero "no pueden pretender vulnerar el sistema internacional". J
l Esta no es la primera vez que Greenpeace funda un nuevo país. A fines de la década de los '90, la organización medioambiental ocupó el llamado País de las Olas, ubicado en una roca emplazada en medio de territorio marítimo del Reino Unido.
El objetivo en ese entonces, según explicó el director de la entidad en Chile, Matías Asún, fue evitar que una compañía petrolera se instalara en el Ártico.
"Esa campaña fue exitosa, ya que se impidió la perforación de la petrolera y esperamos replicar el éxito", dijo Asún.