En Universidad Católica y en Colo Colo, los directores técnicos no tienen paciencia con los ataques de furia de sus jugadores cuando son reemplazados.
En Universidad Católica los ánimos no son los mejores. Los buenos resultados en la cancha son escasos, y ahora se sumó el castigo que recibió Fernando Meneses por no aceptar una decisión de su técnico, Rodrigo Astudillo.
Al volante no le agradó ser relegado al banco de suplentes para el duelo de hace dos semanas frente a Huachipato, dejó la concentración y enfiló rumbo al hogar. Luego, su círculo íntimo lo cuestionó y regresó de vuelta a San Carlos, pero el estratega ya había tomado la decisión de marginarlo, tal como lo consigna El Mercurio.
Frente a O'Higgins, en la fecha siguiente, Meneses volvió a ser marginado por el cuerpo técnico. En el Monumental, tras la derrota por 0-2, Astudillo admitió que el jugador no había sido considerado por "una falta disciplinaria".
El aludido jugador ya habló con el técnico y sus compañeros y la situación ya se habría dado por superada en la precordillera. Pero no fue el único.
Y es que pese a los grandes resultados, en Colo Colo no todo es paz. La semana pasada, tras la lesión de Felipe Flores, Mauro Olivi creyó que era su minuto. Sin embargo, en la práctica del jueves no pasó lo que esperaba el argentino.
El DT alineó los equipos para el duelo con Palestino y optó por Juan Delgado como relevo de Flores. A Olivi le cambió la cara y Tapia no lo aceptó y lo dejó al margen de ese cotejo.
De todas maneras, en Pedrero le bajaron el perfil al tema y celebraron el triunfo sobre los árabes. J