Lo dijo el propio capitán y arquero de San Marcos, Pedro Carrizo, tras el partido con Naval de Talcahuano.

El portero, bastante molesto, expresó que el problema del equipo es la falta de finiquito, aunque en la semana se practica para mejorar ese aspecto.

Y las cifras son lapidarias en lo que va del campeonato de Clausura de la Primera B.

La celeste no gana desde hace siete fechas, siendo su último triunfo ante Magallanes en enero pasado al iniciarse el torneo por 1 a 0.

Los Bravos de Arica sólo han convertido 5 goles en lo que va de este certamen y el empate a cero ante el colista, Naval de Talcahuano, no hace más que confirmar el problema de la falta de efectividad frente al pórtico rival.

Ayer regresó el plantel y la mayoría de los celulares de los jugadores no respondieron.

Pero sí habló el presidente de San Marcos, Carlos Ferry, el cual descartó de plano cualquier cambio de timón en la conducción técnica ante la avalancha de críticas por el bajón del equipo.

Ferry fue claro en afirmar que el tema económico de la entidad que nos representa en el fútbol profesional, está muy complicado.

Y en estos momentos cesar al cuerpo técnico y buscar otra orientación es inviable.

Asimismo, en lo anímico, no sería un buen efecto, por cuanto el plantel respalda al conductor, a excepción de algunos jugadores que no han tenido continuidad con Luis Marcoleta.

A modo de simple matemática, San Marcos gasta cerca de 100 millones de pesos mensuales considerando la planilla de sueldos, viajes y otros.

En cuanto a ingresos, recibe 25 millones de pesos por concepto del aporte a los clubes del Canal del Fútbol (CDF) y 5 millones aproximado por borderó mensual. El déficit es claro. J