Cristián Jaramillo es el nombre de la joven promesa ariqueña que quiere ganarse un puesto en la elite nacional del baloncesto. Con tan sólo 18 años y dos metros tres centímetros de porte, el chico hoy es peleado por grandes equipos del sur de nuestro país, donde el baloncesto se vive de una manera distinta, casi como se vive el fútbol en el resto de nuestro país.

El anhelo del muchacho es difícil, pero no imposible. Hoy viaja rumbo a Osorno para ser parte de la preselección en busca de del seleccionado chileno que será parte en abril próximo del torneo internacional de baloncesto varones sub 18 "Albert Schweitzer Turnier" (AST), disputado en Alemania.

Sin lugar a dudas que el porte es fundamental para esta disciplina y ya en octavo básico, Cristián había sido visto por sus profesores como potencial atleta.

"En octavo medía un metro 89 centímetros. Es de familia, pero aún no jugaba básquetbol", relata el ariqueño.

El deportista ya tuvo coqueteos con una selección nacional, donde fue parte de un grupo de cuatro ariqueños seleccionados por su porte.

En 2011, su participación en un torneo de Paraguay llamó la atención de clubes sureños y el año pasado tuvo que irse a vivir a Chiloé, para ser parte del equipo de Ancúd.

"Allá el básquetbol es distinto, la gente vibra, hay barras y todo. Es como el fútbol acá. Me fue bien, salimos campeones y la experiencia sirvió".

Cristian Jaramillo quiere ser una opción vigente no sólo para la competencia en Alemania, sino que para futuras convocatorias.

Su sueño es poder ser llamado por un equipo del extranjero y poder estudiar fuera del país para crecer como atleta. J