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La challa, el juego que se impuso en el carnaval y desató la travesura en grandes y chicos

Cuando la tradición y diversión se reúnen en torno a la harina, espuma y un arcoíris de cotillón.

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Culminaron los tres días del Carnaval "Con la Fuerza del Sol", el cual convocó a cerca de 90 mil personas en torno a un circuito en el que más de siete mil bailarines mostraron con alegría, elegancia y tradición la cultura de la macrozona andina en la que se encuentra Arica.

Dentro de las presentaciones que se pudieron ver durante el viernes, sábado y domingo, las de los pueblos de la precordillera y cordillera fueron las más entusiastas con el público porque los hacían jugar a la challa, una tradición propia de los carnavales.

Tirarse harina en el rostro es una antigua tradición de los carnavales de los pueblos de la región. Desde San Miguel de Azapa hasta Visviri se puede ver a fines de febrero, en especial cuando se pasea por cada casa a Juan Domingo Carnavalón, quien representa a los descendientes de cada localidad. Es en esta fecha cuando los pobladores, los bailarines, "los mirones" y los turistas se tapan entre sí los rostros con harina, se tiran agua, cotillón y espuma.

En Inti Ch' amampi, el Carnaval "Con la Fuerza del Sol", los 13 pueblos que participan tratan de traer sus costumbres a la ciudad y jugar con el público, dejándolos deseosos de visitar sus pueblos.

El sentido de esta tradición es ocultarse ante Dios, al estar participando de una fiesta pagana. Así lo explicó la codpeña Orielle Montecinos, quien lleva más de 10 años participando en el carnaval.

"Bailarle a un carnaval es algo pagano, y de por sí, todos los pueblos son creyentes en Dios; entonces para que Dios no vea que participaban en estas fiestas se ocultaban el rostro con harina", explicó Orielle.

Lo particular de este juego tradicional es que los hombres deben tirarle harina sólo a las mujeres y las mujeres sólo deben hacerlo a los hombres. "Es una manera de coquetería; una cosa así debe ser suave y delicadamente", comentó Gabriel Altina, quien participa en los carnavales de Codpa hace más de 10 años.

Los "Pepinos" o bufones andinos son personajes fundamentales en los carnavales. Como parodias a los payasos, son los encargados de "molestar" al público con diferentes implementos.

Los pepinos son quienes molestan a las personas; de hecho, su nariz larga es para levantar las polleras de las mujeres, pero es un personaje sin sexo definido, por lo que puede molestar tanto a hombres como mujeres.

Rodrigo Ayca lleva 11 años participando en el carnaval, pero este año fue su primera vez como "pepino", debido a la tradición de apoyar como familia a los pasantes, encargados de organizar y a veces financiar el carnaval.

"Cuando alguien agarra un cargo como irpa (guía) o pasante, todo sus más cercanos debemos apoyar, ya sea bailando o alentando. Esto es el ayni, hoy por ti mañana por mí. En este caso, mi primo de sangre con el cual me críe desde niño agarró el cargo de irpa, entonces hay que acompañar con toda la familia y cercanos", comentó Rodrigo con gran alegría.

La experiencia para Rodrigo fue simplemente emocionante: "El 'pepino' es el que debe transmitir alegría al público, es el travieso, alegrar sarcásticamente. La gente siempre va a estar dispuesta a jugar, si alguien motiva, la gente se deja llevar. Este año tiré challa, espuma, y mi novedad fueron las pastillas para los más pequeños, porque los chiquitos le tienen miedo al pepino, pero traté de cambiar eso".

El joven que está participando por la tarqueada Villarroel B, del pueblo de Janko Marka, confesó que en los carnavales se empieza bailando, alentado por un familiar o amigo, "pero después que entras en este mundo no puedes salir. Es hermoso".

Evelyn Núñez, asistente del público en el carnaval, comentó que el juego de la challa le "da más alegría al carnaval, lo disfrutan mucho los niños y adultos. Le da más entusiasmo y por supuesto se celebra en familia. De hecho, ya estoy comprometida con Nachito, mi hijo mayor, para ir al carnaval de Codpa porque mi amiga, con la que estábamos le contó que en Codpa había un carnaval que se jugaba todo el día así. Y él me dijo que quería ir".

Orielle comentó que participa en el carnaval más que nada para "conservar las tradiciones y mostrar lo que realmente se baila en las fiestas de carnaval, además de pasarlo bien, después en el pueblo el canto, el baile, es lo mismo".

Este año los carnavales son del 2 al 9 de marzo en todos los pueblos de la región. J