Carnaval que deja damnificados
Costó a muchos tomar locomoción colectiva ayer en la mañana. La explicación de los pocos conductores que salieron es que sus colegas se amanecieron en el carnaval.
Costó a muchos tomar locomoción colectiva ayer en la mañana. La explicación de los pocos conductores que salieron es que sus colegas se amanecieron en el carnaval.
Los efectos de los últimos grandes sismos registrados en el país han ido cambiando lentamente la cultura de los chilenos respecto a la manera como se deben enfrentar estos eventos telúricos. No podemos olvidar que nuestro país se encuentra ubicado en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, reconocido como una de las zonas con más actividad de este tipo en el planeta.
Los daños y consecuencias que trajo el terremoto del 27 de febrero de 2010 en la zona centro sur de Chile, impulsaron una serie de iniciativas que fueron desde lo oficial a lo estrictamente particular. Muchas familias comenzaron a tomar conciencia de la importancia de contar con planes de contingencia, por ejemplo, mientras el Estado comenzó a afinar aquellos procedimientos y medidas que fallaron o fueron insuficientes ante una emergencia de este tipo.
Pero otra dimensión de los grandes sismos es la capacidad de reaccionar y remediar sus efectos. El Gobierno ha debido realizar un intenso trabajo de reconstrucción tras el terremoto de 2010, tarea que no ha estado exenta de dificultades. La historia reciente muestra que a Chile le cuesta levantarse de estos grandes sismos. Tocopilla, por ejemplo, aún reclama por una reparación inconclusa de todos los daños que provocó el terremoto de 7,7 grados ocurrido hace seis años. El Gobierno Regional de Antofagasta informó el año pasado que recibió la reconstrucción con un 48% de avance al 2010 y actualmente cuenta con un 80%.
La destrucción que puede dejar un sismo de gran magnitud puede tener dimensiones incalculables. El remediar estas consecuencias es un desafío importante para el Estado, en cuanto a los tiempos de respuesta y costos.
En el caso de Arica, aún se observan casas que fueron dañadas con fuertes sismos ocurridos en la década pasada y que, pese a tener orden de demolición, permanecen intactas y con el peligro de caer ante un leve remezón.
Casos como éste llevan a la reflexión sobre el nivel de preparación que todavía está pendiente ante estos eventos naturales que con frecuencia azotan a diversos puntos de nuestro país.
De vuelta a la ciudad está el coreógrafo y bailarín Samuel Morales. El joven ha recorrido los más grandes escenarios del mundo y hace poco estuvo en China en una experiencia que pocos pueden contar.
Jorge Luco, el primer entrenador del ex Deportes Arica, falleció justo el día del aniversario del club ariqueño. U. Católica y San Marcos le rindieron un justo homenaje al caballero cruzado.