Ayer 14 de febrero el cuadro de Deportes Arica, hoy conocido como San Marcos, cumplió 36 años, tiempo que no ha pasado en vano y que tiene grabado entre sus pasajes momentos de gloria y también de intenso llanto.

Desde 1978 cuando el club de fútbol que representaría a la ciudad participó como invitado en los torneos de segunda división del balompié criollo.

Aquella fusión entre Arica Portuario y Norte Unido que reuniría un plantel de jugadores profesionales y amateur, logró rápidamente ganarse el corazón de una hinchada que hasta el día de hoy goza cada vez que ve a los del Morro saltar a los pastos del mundialista Carlos Dittborn.

Esos primeros años los recuerda con mucho cariño Adrián el "cogote" Pérez, quien destaca la mística del equipo que logró ascender sólo tres años después de su creación.

"Es increíble. Jorge Luco sacó un grupo selecto que logró ser una buena combinación. Asumimos muy pronto el traspaso del fútbol amateur al profesional, gracias a un trabajo psicológico importante. Todos tirábamos al mismo lado a la par con los profesionales. Era un grupo compacto y muy unido".

Para un cadete en aquellos años como lo fue Héctor Moscoso, no hay recuerdo más bello que haber levantado dos copas un par de años después de la fundación del CDA, con el título de la división y la Copa Polla Gol.

"No lo voy a olvidar nunca ni mi familia tampoco. Lo que logré construir en CDA es inmenso y la ciudad será inolvidable. Debutar y salir campeón y jugar con gente ídola es algo muy enriquecedor", expresa quien debió salir prematuramente de las canchas por una lesión en los ligamentos.

Una opinión similar tiene Carlos "pichi" Rodríguez, quien arribará hoy al mediodía en nuestra ciudad para ser parte del partido de viejas glorias del CDA.

Respecto a esto, Rodríguez comentó que "imagínese que tengo el pelo blanco hoy, tengo 56 años. Menos mal que las piernas están bien, como soy arquero poco tengo que correr, eso si me tienen que ir a parar (risas). Espero que mañana sea una linda fiesta con los amigos", comentó el otrora guardavallas. J