Según los registros de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Arica, el parque automotor de la ciudad bordea los 60 mil vehículos, cifra no menor considerando que la región presenta una población de 213 mil habitantes.

Las franquicias tributarias contempladas en la Ley de Zona Franca contribuyen a la importación y comercialización de vehículos, muchos de ellos usados que provienen del mercado asiático, americano y europeo. Se trata de un importante beneficio que se suma a la rebaja por concepto de permiso de circulación que, al igual que en otras zonas extremas del país, considera una disminución del 50% respecto a la tasación nacional.

Del total de los vehículos inscritos, cerca de 53 mil deben renovar su permiso de circulación y para materializar dicho trámite es necesario cumplir con una serie de requisitos, entre los que se incluye la revisión técnica al día. Este importante documento da cuenta del estado de la máquina, tanto en el aspecto funcional como de seguridad.

Si bien el certificado de revisión técnica permite establecer que el rodado cumple con todos los requisitos legales para desplazarse por la vía pública, es evidente que también circulan automóviles que presentan una serie de desperfectos mecánicos que en definitiva ponen en riesgo la vida de sus propietarios, pero lo que es aún más grave, la de otros automovilistas y peatones.

Considerando que muchos de los vehículos que ingresan a la región ya presentan un desgaste importante producto de su kilometraje, es necesario que estos se sometan a constantes mantenciones, lo que sin duda permitirá evitar eventualidades y accidentes.

En ese sentido, es importante precisar que el permiso de circulación no sólo involucra un trámite administrativo, sino que un procedimiento que busca reducir los riesgos, aunque para ello es primordial el compromiso y la voluntad de los propios contribuyentes.