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La necesidad energética los hizo mirar hacia al sol

Como no tenía luz eléctrica en su casa, se las ingenió y hoy tiene energía de sobra. Ahora se olvidó de las cuentas.

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De seguro que la historia de Detlef Krause motivará a más de alguna persona luego de leer esta crónica. Y es que este descendiente de alemanes no encontró nada mejor ante el desabastecimiento energético que crear su propio sistema eléctrico.

Pero fue la necesidad que tuvo su hogar lo que lo llevó hace cuatro años a implementar todo un sistema energético basado en la energía solar.

Tuvieron que pasar muchos días para que llegara, junto a su pareja con la que hoy vive, a una solución energética que les permitiera tener al sol como el principal abastecedor.

"Nosotros compramos un terreno en Azapa y nos dimos cuenta que no había un empalme de electricidad; entonces solicitamos a la empresa eléctrica que colocara un empalme que nos pudiera suministrar energía. Sin embargo, este trabajo salía muy caro, cerca de 10 millones de pesos", explicó el administrador hotelero de 39 años, Detlef Krause.

Agregó que "desde que nos dijeron el alto costo que significaba traer luz a nuestro hogar comenzamos a evaluar otras alternativas. Conversamos con los vecinos y vimos la posibilidad de instalar un transformador, para tratar de ganar algún tipo de energía por buena voluntad de alguien, pero fue imposible".

Sin embargo, las constantes charlas con los residentes le permitieron a Krause conocer a un ingeniero que le mostró todo un mundo dedicado al desarrollo de la energía solar en el sector.

"Di con una persona que se dedica al desarrollo del sistema fotovoltaico y me dijo que él hacía soluciones energéticas puntuales para la gente de los pueblos del interior. Yo le expliqué que necesitaba energía para vivir y él me contó las variadas maneras como podría lograr tener luz en mi casa, explicó Krause.

Pero una vez que el profesional comenzó a hacer las averiguaciones de las potencialidades de la energía solar los detractores comenzaron a llover. "En el proceso me encontré con muchos detractores que me decían que la electricidad fotovoltaica con suerte alcanzaba para prender una ampolleta y que nunca podría mantener una casa. Incluso, la misma gente de Emelari me dijo que no servía para nada, pero ahí yo tenía claro que habían otros intereses creados".

Krause reveló que "partimos con un proyecto súper chico, que era un inversor, un par de baterías y algunos paneles. Todo esto es ampliable; entonces a medida que vas juntando lucas vas colocando más paneles y baterías lo que al final te da mayor autonomía energética. Eso sí, hay que hacer una serie de cambios importantes en la forma de vivir; partiendo por apagar la luz cuando ésta no se ocupa".

"Igual al principio teníamos hartas restricciones, porque teníamos configurado un sistema súper limitado. De hecho, era tan limitada la energía que con suerte podíamos tener prendido toda la noche el refrigerador. Cuesta un poco adaptarse al sistema, pero a largo plazo y si eres constante la energía sobrará".

Klause detalla que hace cuatro años, "teníamos que dejar de ver televisión en la noche con el fin de priorizar esa energía para que funcionara el refrigerador. Tienes que tomar en cuenta que este electrodoméstico tiene partidas fuertes que consumen mucha energía. Así que, hubo que hacer cambios sustanciales en eso, y a medida que fuimos estudiando y aprendiendo más te das cuenta de la riqueza que tiene el sol. A mí me permite hacer funcionar todo el sistema eléctrico y desde hace cuatro años que no pago una cuenta de luz".

Krause explica que "ahora en la casa no hay ningún problema, o sea, todas las luces funcionan y hay dos televisores encendidos a veces. Hoy en día me sobra energía, tengo un excedente importante de energía desde el mes de septiembre. Lo malo es que no existe un sistema de empalme energético donde yo pueda inyectar este excedente".

Como hace mucho tiempo que viene acumulando energía, Krause decidió comprar un vehículo bencinero y transformarlo en un automóvil solar.

"Fue tanta la energía que me sobra que decidí comprar un auto para utilizarla. Hace un año me compré un vehículo con un motor bencinero que lo reemplacé por un motor eléctrico. Y con el excedente de energía que tengo en mi hogar cargo diariamente mi automóvil".

Krause comenta "que tengo una autonomía de energía de casi 50 kilómetros diarios, pero yo creo que podría rendir un poco más".

Explica que el auto lo carga en tres horas. "Cuando hay harto sol lo enchufo. Y por ejemplo, cada vez que llego a mi oficina lo pongo a cargar".

Pero la verdad es que la vida de Krause y su novia funciona en base al sol. "Es súper gratificante darte cuenta que con el tiempo todo en el hogar funciona a base de la energía solar. De hecho, funciona con más normalidad que la misma empresa Emelari, si cuando fue el corte del Sistema Interconectado del Norte Grande (Sing) a mí me llamaron del sur para ver cómo estábamos y yo le dije que todo estaba bien. A los días supe que se había cortado la luz en toda Arica". J