Una familia ariqueña está solicitando una indemnización de 81 millones de pesos por los daños a su propiedad.
De un día para otro, la tranquilidad de una familia ariqueña se convirtió en una pesadilla. Todo fue producto de las obras de remodelación que se realizaron al lado de su casa. Pero ellos no tienen a cualquier vecino, sino a la Casa Yanulaque, que es de propiedad del fisco peruano y está ubicada en la esquina de las calles 18 de Septiembre y General Lagos.
Yolanda Molina Martínez y su hermano Neftalí, aseguran que dichos trabajos ocasionaron serios daños a su propiedad y que habría existido un compromiso del propio consulado de repararla, una vez que concluyera su remodelación. Sin embargo, la obra fue entregada el año pasado y aún están esperando que su casa sea reparada. Por tal situación, Yolanda y Neftalí contrataron los servicios de un abogado y el martes recién pasado interpusieron en la Corte de Apelaciones una demanda civil contra el Consulado Peruano.
"Con la construcción de la Casa Yanulaque le pidieron a mi representado ocupar una franja de terreno de su propiedad y durante la ocupación de dicha franja, demolieron parte de su propiedad con el consentimiento de mis representados, pero con el compromiso que iban a dejar todo como estaba antes", explico el abogado Enzo Varens Alvarez.
Contó que la casa está demolida parcialmente y que durante largo tiempo sus representados se acercaron al consulado para buscar una solución a su problema y como no pasó nada y estando agotadas todas las instancias, optaron por la vía judicial. "Estamos solicitando una indemnización de 80 millones de pesos, pero eso comprende varios ítems: El daño moral por los ruidos molestos; la desvalorización del inmueble por haber estado bajo demolición parcial y la compensación por la pared medianera. Hay una norma en el código civil, si uno de los vecinos quiere demoler esta pared y hacer otra tiene que indemnizar", planteó Varens. J