Pescadores peruanos en compás de espera tras fallo
Retenidos en Arica separan los efectos del fallo de su situación y esperan pronta salida.
Confiados en que muy pronto podrán regresar a casa están los pescadores peruanos retenidos en Arica, tras ser sorprendidos por la Armada extrayendo pescado en aguas chilenas.
Luego de escuchar el pasado lunes el fallo de La Haya en dependencias del Colegio Integrado Eduardo Frei -donde permanecen albergados por decisión del alcalde Salvador Urrutia- los trabajadores pesqueros recibieron la visita del cónsul de Perú en Arica, Ítalo Acha, quien arribó al establecimiento para compartir con sus connacionales las impresiones del dictamen que le dio 22 mil kilómetros cuadrados de océano a su país.
Cabe recordar que hasta hoy permanecen en calidad de retenidas 11 de las 14 embarcaciones peruanas confiscadas por el Estado, las que están fondeadas en sitios del puerto de Arica y custodiadas por la autoridad marítima.
En tanto, nueve pescadores artesanales se ven impedidos de abandonar el territorio nacional mientras ellos o sus patrones no paguen las multas impuestas por el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), cuyos montos, en algunos casos, superan los 14 millones de pesos.
Una de las mayores preocupaciones que habían manifestado hace unos días los pescadores retenidos, era que en caso de un fallo favorable a Perú, su situación en Arica se complicaría, cuestión que hoy ponderan de manera diferente.
"Aunque Perú en alguna parte ha ganado y Chile ha perdido en otra, yo lo tomo bien, pues la zona que se ganó es justamente en la que fuimos detenidos", explica Amir Cruz, uno de los nueve tripulantes retenidos.
Cruz explica que el fallo favorece los intereses de la pesca peruana. "Es bueno para los que nos dedicamos a la pesca de altura, hoy solamente llegamos hasta las 50 millas, ahora vamos a llegar a las 150 millas. Sin embargo aún nos sentimos desamparados por nuestra situación".
El pescador manifiesta que él y sus compañeros quieren regresar a su país para ver a sus hijos. "Ver a nuestras familias, trabajar; vivimos de la pesca", afirma, mientras se da tiempo para agradecer el apoyo de la prensa y de los pescadores chilenos, el cónsul peruano y el alcalde de Arica. "Desde que hemos caído todos nos han ayudado", dice.
Su compañero Linder Guarachi piensa que el área de mar que le asignó el dictamen a su país, es una zona improductiva para Chile. "Los chilenos no producen en esa parte, en cambio a nosotros nos beneficia ya que desde Ilo podemos salir directamente a las 200 millas, sin tener que pedirle permiso a Chile, por tanto el fallo está bien", afirma Guarachi.
Respecto a los plazos de aplicación de la resolución, ambos pescadores dijeron desconocer esa materia, puesto que "eso lo decidirán los políticos".
Si hay alguien que no tiene interés alguno en lo que se resolvió el lunes en La Haya, es la dueña de una de las embarcaciones retenidas en Arica.
Francisca Mamani está desesperada. Ella siente que nadie la apoya en su propósito de recuperar su única fuente de ingresos. "Quiero mi bote, estoy endeudada en el banco. No aguanto más", clama. J