Iglesias de Arica y Tacna se adelantan a lectura del fallo celebrando misa conjunta.
Los obispados de Arica y Parinacota y de Tacna y Moquegua, suscribieron a mediados de esta semana en la ciudad de Tacna una declaración conjunta, en la que manifestaron su voluntad de trabajar por la paz y la unidad de los pueblos de Chile y Perú en el marco del resultado del fallo de La Haya.
El comunicado expresa la fraternidad y la necesidad de acrecentar cada día más los lazos de amistad. "El espíritu de esta reflexión conjunta se basa en la fraternidad de nuestros pueblos, lo que nos lleva a ser hermanos en la fe y a vivir ese mandamiento del amor; desde la fraternidad se pueden sobrellevar las dificultades que pueden sobrevenir", acotó el representante del obispo Marco Antonio Cortez.
"Creemos igualmente que uno de los grandes desafíos del mundo actual es globalizar la fraternidad como respuesta a todos los problemas que dividen a los pueblos, superando toda actitud egoísta, que sólo busca el provecho propio", señala parte del comunicado.
Del mismo modo las autoridades eclesiásticas firmantes sostuvieron que "compartimos un destino común", lo que ayuda a crear "lazos de cooperación y desarrollo, por tanto es preciso seguir trabajando por la integración".
"Deseamos vivamente que después de conocido el fallo, la comunidad asuma con mucha madurez cívica y cristiana el resultado; sin triunfalismos ni derrotismos, porque el camino que hay que emprender es el de continuar fortaleciendo la integración, mirando las grandes posibilidades de desarrollo para nuestros pueblos", finaliza.
El padre Santiago Sharp, administrador apostólico de Arica, sostuvo que el resultado del fallo "en algo nos va a afecta; de que nos va a afectar, claro que nos afectará, sería ilógico que no tuviera ningún efecto. Pero esto es un momento de nuestra historia; el mundo no va a terminar el lunes y va a comenzar de nuevo; tenemos que integrar ese hito histórico a lo que estamos viviendo, es decir, al proceso de unión y fraternidad que estamos viviendo". J