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Fangoterapia, la técnica ancestral que embellece y energiza el cuerpo

Tiene múltiples propiedades tanto estéticas como curativas. No obstante, es recomendable aplicarla con la guía de una especialista, ya que puede provocar alergias o reacciones adversas.

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Si alguna vez has ido a Iquique, de seguro has visitado el pueblo de Mamiña, famoso por su agua termal y también por sus "barros chinos", muy recomendados para las enfermedades de la piel. Por esto, quienes llegan hasta allá no pueden dejar pasar por la experiencia de embetunar todo su cuerpo con barro, dejarlo secar y luego enjuagarse con agua termal.

La técnica, conocida como fangoterapia, se utiliza hace muchos años, y de hecho se dice que Cleopatra usaba arcilla del Mar Muerto para lucir bella y saludable, pero también por sus cualidades curativas.

"Mejora mucho el metabolismo y el dolor articular, la inflamación de las piernas, la desintoxicación intestinal (…) porque tiene la propiedad de llevar hacia el barro todos los tóxicos que están en el organismo", explica Sandra Mazzeo, dermocosmiatra del centro cosmecéutico Concepto DC, en relación al poder que tienen de las arcillas.

Es por esta razón -agrega la especialista- que el cuerpo se siente aliviado y más energizado después de un baño con barro, ya que éste "aporta minerales que no podemos consumir de ninguna otra manera; aporta oxigenación, calidad a la textura de la piel, calor, etc.".

Según Mazzeo, hace unos 20 años la fangoterapia se puso de moda en el mundo de la estética. "Las mascarillas cierran los poros, contraen. Muchas también tienen propiedades antisépticas, por lo que son muy utilizadas en el acné, y secantes, por lo que sirven para las pieles muy grasosas", dice.

"Proporcionan una belleza inmediata, porque como las dejamos reposar un tiempo en la piel, tienen un efecto que se nota en el momento y eso también ayuda a la belleza cotidiana", apunta por su parte, la dermatóloga española Raquel Jiménez, quien añade que existen estudios científicos que han demostrado que los elementos naturales presentes en las terapias con arcillas tienen beneficios para la piel.

Sin embargo, sus bondades dependen del lugar desde el cual son extraídas. Así, por ejemplo, si se obtienen de las zonas costeras, serán ricas en algas, entre ellas la espirulina "que tiene grandes propiedades desintoxicantes y es muy usada en la celulitis, pero también a nivel facial cuando se tiene una piel con mucho daño solar", señala Sandra Mazzeo.