Hombre cumplió su sueño un día antes de morir en espantoso accidente
Salió de Arica hasta la Segunda Región para visitar la tumba de su esposa. Al regreso, volcó en un auto junto a sus dos hijos.
El desvelo a sus 85 años por visitar la tumba de su esposa sepultada en la Segunda Región, específicamente en la localidad de María Elena, fue lo que motivó a Lorenzo Castillo a contactarse con dos de sus hijos y programar un viaje para llegar hasta el cementerio de Coya Sur, lugar donde permanece sepultada su mujer.
El itinerario del hombre radicado en Arica desde hace cuatro décadas apuntaba a que debía llegar en bus hasta Antofagasta, lugar donde sus primogénitos Bernardo (63) y Arturo (61) lo debían recoger en un auto particular y llevar hasta María Elena, donde después de varios años, la familia se reencontraría con los restos de la matriarca del grupo.
Pero fue después de ese sueño cumplido y cuando el vehículo con los tres integrantes de la familia se dirigía a Antofagasta para embarcar a don Lorenzo para su regreso a Arica, que una mala maniobra provocó que el Chevrolet terminara cayendo a una especie de barranco, donde quedó sobre unos árboles, hecho que originó que todos los ocupantes resultaran heridos, incluyendo el hombre de 85 años, quien murió horas después en el Hospital Leonardo Guzmán de esa ciudad.
En rigor, el accidente se produjo en el sector de Mantos Blancos, cuando Arturo Castillo, el menor de los ocupantes y quien guiaba el automóvil, sufrió un coma producto de la diabetes que lo afecta hace un tiempo, perdiendo el control.
Ayer, Miguel, uno de los cuatro hijos de la víctima fatal, y quien vivía con él en Arica, se lamentaba del hecho. "Yo era muy apegado a él. Mi papá nació en el pueblo de Baquedano, pero cuando jubiló, se vino a Arica, y como era evangélico, se convirtió en una especie de samaritano. Por su edad, aparte de asistir a la iglesia, se dedicaba todo el tiempo a visitar enfermos y a gente en situación de calle", explicaba al otro lado de la línea.
"Como familia estamos todos conmovidos, aunque igual algo tranquilos porque desde hace años que mi papá tenía el sueño de visitar la tumba de mi madre, mismo sueño que por lo menos cumplió antes de irse".
Tras el volcamiento, aparte de la única víctima fatal del accidente, sus hijos Bernardo y Arturo resultaron con heridas graves, aunque ayer, ambos ya estaban de alta.
En tanto los restos de Lorenzo Castillo llegarán a las 23 horas de hoy hasta Arica en un vuelo desde la Segunda Región, para ser sepultados a las 18 horas de mañana en el Cementerio Municipal, partiendo el cortejo desde una iglesia evangélica de calle El Tofo 3453, en la Población Los Industriales 4. J