Ante mucha insistencia de familiares, viajé a esta ciudad a conocerla desde Viña del Mar. En los 6 días que estoy en la ciudad me ha llamado la atención varias cosas, pero la mas insólita e increíble es que, tratando de ser ciudad turística, para ingresar a la playa Chinchorro prácticamente hay una sola vía de ingreso, lo que genera inconvenientes a los conductores por las largas filas de autos que se forman para ingresar al sector, que además es un área habitacional, en especial en las horas donde la gente viaja hacia la playa o en las noches a pasear al sector. Y para rematar, la misma vía de ingreso es de salida, generando serio peligro para todos quienes transitan por el lugar.
Comentada la situación con familiares, hay una solución muy rápida y no de mucho valor, que sería abrir el bandejón central que da hacia una avenida, España creo se llama, y así se descongestionaría el taco que se forma en la avenida principal, que es muy transitada.
El segundo punto es que al pasar el Hotel Diego de Almagro que se encuentra en la costanera hay una curva en S y para más peligro hay un cruce de peatones en plena curva, que prácticamente no se distingue por falta de pintura. Cómo la municipalidad no tendrá unos galones de pintura para pintar dicho paso y alguna señal para advertir a los conductores de la curva y el cruce de peatones. Esta es una de las falencias que he visto hasta ahora, pero hay muchas mas que posiblemente las detallaré en otra oportunidad.
Si quieren ser una ciudad que atraiga a los turistas deben preocuparse más de estas simples cosas que dan una pésima impresión de las autoridades por su falta de visión turística, ya que al parecer están preocupadas de otras cosas.
Espero que por el bien de la ciudad esta situación sea tomada en cuenta y solucionada para dejar una buena impresión.
Marcia Acevedo M.
