Ya sabemos.. en verano son las bajadas de río las que nos quitan la mayor longitud en playas de veraneo, ahora, son las "aguas vivas" las que nos están impidiendo , a los ariqueños y por supuesto a todos los visitantes de nuestra ciudad, el disfrutar de verdad de las delicias de un placentero baño playero. Fui víctima, en playa El Laucho, la semana pasada, de que un agua viva me rozara fuertemente la espalda, primero fue la reacción de temor tratando de alejarla de mí, lo que es difícil en ese momento y como resultado de ese contacto, tuve mi dorso con irritaciones muy molestas por tres o cuatro días, razón por la que me privé de los baños marinos que tanto me gustan.

Ahora bien, no hay problema que no tenga solución y a veces, mirándolo con ojos de neófito, las soluciones pueden ser tan simples…

Por qué no poner una malla , de las negras que usan las pesqueras, a lo mejor, hasta la regalarían, aplomada al cable que soporta los corchos que marcan el límite para bañistas, en el caso de El Laucho, al más lejano por supuesto, donde las medusas quedasen atascadas, sin posibilidades de avanzar hacia el sector de bañistas, creo que un metro de profundidad sería suficiente.-

Y para mayor solución, tener uno, o dos operarios con un bote a remos, que se encarguen de recogerlas en baldes u otro deposito, para sacarlas de circulación-

El costo, es realmente mínimo y la Ilustre Municipalidad, se anotaría un poroto al dejar libres dos playas a lo menos, La Lisera y El Laucho, de estos molestos visitantes, aunque también se podría aplicar por sectores en el Chinchorro. Ojalá el nuevo equipo de la muni, pudiera aprobar antes que termine el verano.

Moisés Castillo A.

La decisión de renunciar a su partido político de un diputado o senador a primera vista aparece como la reacción natural de alguien que no se siente parte de sus postulados y además que no encuentra cabida para sus nuevas ideas por lo que el alejamiento de su tienda política que lo cobijaba sería lo más razonable, por otra parte cuando los renunciantes son varios, con propiedad se puede hablar de una crisis. De un día para otro su candidato aparece cantando otra canción y en otro tono, siguiendo otros ideales, lo justo sería que el que renuncia de su partido, también lo haga de su cargo de diputado o senador por un mínimo de respeto por los que lo eligieron y mandataron y en una próxima elección se presente con sus nuevos colores e ideas y se someta al juicio del electorado, de no ser así, solo demuestra lo poco que le interesa la opinión de su elector, solo su voto.

Luis Enrique Soler Milla