Maldonado apareció el domingo en el Monumental con una hija colgada en sus brazos y una primicia para los micrófonos: declaró que, a sus 34 años, y tras doce en los mejores clubes de Brasil y uno en el fútbol turco, está listo para cerrar su profesión en Colo Colo. "Amo el club y mi sueño es terminar aquí", dijo. Y la gente lo abrazó descontrolada porque Chester es uno de los símbolo de la era moderna de la institución.

Ayer apareció en la clínica Meds y le revisaron exhaustivamente los músculos. Ya afina el lápiz para firmar por un año y medio y este contrato, según deslizan desde el club, se debe a dos factores: su oficio en el mediocampo y su cercanía con Héctor Tapia. Chester no lo niega: "La amistad influye". Tapia, por su parte, apostó al valor sentimental: "Claudio sabe lo que es Colo Colo".

De esta forma Colo Colo completaría los tres mayores golpes del año: Julio Barroso, Jaime Valdés y Claudio Maldonado. Lo de Paredes se definiría hoy y lo de Orellana ya se descartó. Y nadie más figura en la carpeta. Como sea, los hinchas, atónitos, empiezan a reír.

Don Elías pide respeto

Dicen, los negativos, que Chester envejeció. Hay rumores fundados sobre la crisis de sus rodillas: la rodilla izquierda, específicamente, ha sido intervenida cinco veces. Los últimos años de Maldonado han sido protagonizados por el dolor. Algunos piensan que vino a jubilar en el Monumental.

- Bah, una idiotez- la firme voz pertenece a un crack del planeta. Elías Figueroa, ídolo universal, fenómeno en Brasil, y quien hoy se halla apenado por la muerte de su amigo -"se me fue el Negro Eusebio, un gran amigo y uno de los cinco mejores de la historia"-, no titubea para defender a otro héroe que trabajó en aquel país.

- Naaa, esa es la típica. En Chile siempre se dice eso cuando un gran jugador viene a terminar su carrera en su propio país. Dicen que está viejo y trajinado. Bueno, yo les digo: Claudio no está ni viejo, ni trajinado.

- Basta. Pido respeto a Chester- frena, herido, el titán.

- Es un jugador estupendo. Le van a exigir mucho en Colo Colo. Pero, al mismo tiempo, la liga chilena no es tan fuerte como la de Brasil. J