Affaires en la playa
Veo tanto reclamo y descontento en las redes sociales por las promesas de las candidatas a la presidencia. A nadie le gusta nada, sin embargo a la hora de votar tampoco manifiestan su enojo, ni su rebeldía, ni su acuerdo, ni su desprecio, ni su a dmiración ni nada.
Creo que esta es la única oportunidad que tenemos los ciudadanos de dar a conocer nuestro pensamiento. Y aunque a algunos les parezca gracioso, Kramer tiene razón en su película y su crítica es certera. Si no vota, nunca habrá cambios.
Mañana domingo (hoy) lo más seguro es que estén casi vacíos los lugares de votación, se demoren en constituirse las mesas y capaz que varios vocales no asistan nuevamente a cumplir con su deber cívico. Se hablará en la prensa del escaso interés por ir a votar, que la culpa del calor, que está la Navidad y cientos de excusas para justificar que a la gente en realidad no le interesa ir a votar. No se dan cuenta que si no fueran flojos y fuesen comprometidos con su país, podrían cambiar de verdad las cosas si todos fueran a votar.
Claudia Corvalán