El próximo 27 de enero, la Corte Internacional de Justicia dará a conocer su veredicto.
T ras un año de incertidumbre, ayer la Corte Internacional de Justicia de La Haya fijó para el próximo 27 de enero de 2014 la lectura pública del fallo referido al diferendo marítimo entre Chile y Perú.
La información se dio a conocer por medio de un documento publicado en la página web del Tribunal Internacional, en donde se especificó que la sentencia -que es de carácter obligatorio e inapelable- será leída a las 11 horas de Chile por el presidente del tribunal, Peter Tomka.
La noticia generó impacto a nivel nacional. Al respecto, el Presidente Sebastián Piñera dijo que "esperamos este fallo con tranquilidad, pero sin triunfalismo. Con tranquilidad, porque hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance, usando todos los argumentos de hecho y de derecho, para defender la posición chilena. Pero sin triunfalismo, porque la decisión está en manos de la Corte de La Haya".
En la misma línea, el jefe de estado añadió "hemos consultado, y en varias ocasiones, a los ex Presidentes, a los ex cancilleres, al Congreso, porque ésta no es la defensa de un Gobierno, es la defensa de todo un país, de lo que es su soberanía y sus derechos, en función del derecho internacional y de los tratados internacionales".
En un comunicado publicado en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores se consignó que "el Gobierno de Chile espera con serenidad el fallo que dictará la Corte Internacional de Justicia, de acuerdo con su tradición de respeto del derecho internacional".
Según trascendió en La Moneda, debido a esta situación, el Presidente Sebastián Piñera estaría evaluando la posibilidad de ir o no a la cumbre de Celac, que se llevará a cabo entre el próximo 27 y 28 de enero en Cuba. Asimismo, se comentó que tras la jornada electoral del domingo, el Mandatario tiene planificada una reunión de trabajo para abordar este tema con la próxima Presidenta electa.
Respecto a la situación que enfrentará nuestro país el próximo 27 de enero, el analista internacional de la Fundación Chile 21 y ex subsecretario de Guerra, Gabriel Gaspar, dijo "estamos en una recta final, espero que formemos una cohesión nacional, pero en torno a los intereses del país, porque aquí pareciera ser que lo más importante, más importante que la frontera, es el futuro que tiene que ver con las relaciones económicas, lo que tiene que ver con las inversiones chilenas en Perú. Me parece muy bien, pero no es el único interés del país. Entonces, yo echo de menos una visión más global, más estratégica".
Por otra parte, el experto se refirió al litigio y a la forma en la que se han construido las relaciones de carácter bilateral con Perú a través del tiempo.
"El tema es que tenemos que establecer relaciones estables y permanentes, basadas en el respeto al derecho. Vamos a seguir siendo vecinos con el Perú, nacimos en el mismo vecindario, pero es muy difícil tener relaciones cuando cada cierto tiempo hay una demanda de algo", aseveró el especialista.
Por otra parte, el ex subsecretario de Guerra aludió específicamente a la incertidumbre que existe en el sector de la pesca artesanal de la región, el que se vería negativamente afectado en el caso de que el fallo sea desfavorable para Chile.
"Yo pensaría que las autoridades, la Secretaría de Pesca, la Dirección Nacional de Fronteras y Límites del Estado, asesorados por el Shoa, estuvieran dando respuestas a esas inquietudes y poniéndose en esos escenarios. Pero resulta que no se les dice nada, se les dice: 'esperen tranquilos, hemos hecho todo, hemos hecho la mejor defensa'. Entonces, en qué estamos pensando (…) me pregunto ¿quiénes representan a esos pescadores? Las autoridades y los parlamentarios", subrayó Gaspar.
Uno de los aspectos que genera mayor preocupación entre los pescadores de la Región de Arica y Parinacota, ante la eventualidad de un fallo adverso, es la pérdida de mar. Perú busca incorporar alrededor de 38 mil kilómetros cuadrados de territorio marino, actualmente bajo soberanía chilena, área fundamental para la manteción de esta actividad económica.
"A nosotros nos perjudicaría muchísimo, van a ser aproximadamente 38 mil kilómetros cuadrados de mar que vamos a perder, los que son caladeros históricos de la pesca artesanal, y no sólo caladeros históricos, sino que son zonas ricas en nutrientes, donde están todos los grandes cardúmenes", sostuvo el presidente del Sindicato de Pescadores Artesanales de Arica, Sergio Guerrero.
En la misma línea, Guerreo señaló que "estaríamos perdiendo alrededor del 60 por ciento de la actividad pesquera artesanal".
Por otra parte, el representante de los pescadores artesanales de la región dijo que, de perderse las millas marinas demandadas por Perú, tendrían que trasladarse al sur. "Si perdemos, para ir a buscar recursos como la palometa, o los tiburones, que son esperados por los pescadores todo el año, tendríamos que ir a Pisagua y ahí salir mar afuera (...) sería casi imposible". J