Cerca de 20 millones en pérdidas arrojaron los desmanes en la UTA
C erca de 20 millones de pesos de forma preliminar, fue el saldo que arrojaron los disturbios del pasado 11 de septiembre en la Universidad de Tarapacá, donde un grupo de encapuchados se manifestaron causando daños al establecimiento.
Tras las barricadas en Saucache, la Universidad vio como sus ventanales de vidrio fueron destrozados, al igual que bancas y objetos del sector del hall de la casa central, lo cual según las autoridades preliminarmente son cerca de 20 millones de pesos, que serán confirmado dentro de estos días, luego de realizar los inventarios y revisar el material dañado.
"Nos destruyeron todo el hall completo, no dejaron ni siquiera un vidrio, eso cuesta como siete millones de pesos la reparación. Además hay que sumar el robo de equipamiento de algunas oficinas de los académicos del sector y la destrucción de asientos que tenemos para el mismo uso de los estudiantes, que son hechos en piedra de acá del valle de Mamiña, todo eso les sirvió de municiones", contó el vicerrector de Administración y Finanzas de la Universidad de Tarapacá, Luis Tapia.
Los vándalos utilizaron el mismo material de la universidad para poder prender fuego y realizar las barricadas en la calzada del sector. Además, los delincuentes entraron a la casa de estudio robándose notebook desde el segundo piso, herramientas que pertenecían a los docentes del sector, e incluso dañaron los controles de acceso que existían en el lugar.
Para las autoridades de la casa de estudio no está claro aún quienes son los responsables del suceso, ya que al estar encapuchados no se dan a conocer pero están seguros que algunos de ellos son parte del plantel de estudiantes.
"Aparentemente parte de ellos, pueden ser alumnos nuestros porque conocen los movimientos internos por donde hay que moverse, donde están las cosas que son importantes", añadió el vicerrector.
Por lo mismo, las autoridades del establecimiento no descartan entablar una demanda por daño contra las personas que resulten responsables.
Esta no es primera vez que la universidad se ve enfrentada a este tipo de situaciones y a pesar de que muchos señalen que debiesen poner rejas alrededor del establecimiento según sus autoridades, esto no es conveniente.
"Antes los daños eran mayores, así que no conviene a la universidad. Los vidrios del hall siempre lo han quebrado sólo que ahora fueron todos", indicó el jefe de gabinete de la Uta, Álvaro Palma. J