18 años de cárcel para El Calama, el ladrón más bravo de Chinchorro
Juan Pablo Véliz asaltó y golpeó con una roca a un hombre y amenazó a su pareja para abusar de ella en plena costanera.
En la segunda región nació Juan Pablo Véliz Véliz, pero lo más probable es que por lo menos en casi dos décadas no pueda ni asomar la nariz en su tierra natal, luego de que el tribunal lo condenada a 18 años y 61 días tras confirmar los delitos de robo con violencia, abuso sexual y lesiones menos graves en su contra, los que desde hace un par de días ya está cumpliendo en Centro Penitenciario de Acha.
"El Calama", como le decían por su origen, fue detenido los últimos días de febrero de este año por Carabineros de la SIP de la Tercera Comisaría, luego de despacharse uno de los episodios más violentos registrados en el sector costero de Playa Chinchorro, y que afectó a una pareja de jóvenes cuando regresaban a casa por avenida Luis Beretta Porcel.
Faltaba poco para las 5 de la madrugada del 21 de febrero, cuando Véliz se le apareció a un joven de 24 y a su pareja de 19, a quienes en un principio les preguntó por una dirección, argumentando que no conocía bien Arica. Hasta ahí todo normal, pero al parecer la respuesta fue lo que no le gustó mucho al delincuente, quien se dio media vuelta, y le apedreó la cabeza al joven, a quien dejó semi inconsciente, razón por lo que aprovechó de patearlo.
Pero como el maleante no se conformó nunca, persiguió a la mujer, a quien sólo dio alcance tras amenazarla con dispararle en sus piernas en caso de que intentara seguir huyendo.
Acto seguido, el imputado la cogió del pelo, arrastrándola hasta el sector bajo de Chinchorro, donde la golpeó y le practicó todo tipo de tocaciones de índole sexual, hasta que sonó el celular de la víctima, único hecho que lo motivó a tomar el aparato y huir del lugar, aunque igualmente fue abordado por un tercero y luego por la policía.
"Tras reducir y propinarle varias golpes a la víctima mujer, el acusado le realizó tocamientos de relevancia y significación sexual, hasta un momento determinado donde suena el celular, el cual es sustraído por el acusado, quien luego huye del lugar siendo detenido por un tercero que habría prestado auxilio al primer afectado", informó la fiscal Érika Romero Velásquez, quien dirigió la investigación.
En el juicio se presentó el informe médico que acreditó que el joven de 24 años sufrió un profundo corte en su cabeza por el piedrazo y la mujer de 19 años terminó con hematomas en su rostro, y erosiones en ambas piernas y su brazo derecho. J