Los transportan en condiciones deplorables, limitados de espacio, atados o incluso con dificultades para respirar. Tráfico de animales: El cruel negocio que da indicios de ir al alza en la frontera
El delito es una realidad en la región y Arica es uno de los puntos que presentan una mayor alza de ilícitos de este tipo en el país. Sin embargo, las sanciones son escasas.
Fue el pasado 27 de agosto cuando funcionarios de Aduanas y el SAG del Complejo Fronterizo Chacalluta se sorprendieron al encontrar un cuadro inédito: cuatro perritos, tres gallinas y un gallo de pelea habían sido escondidos en un vehículo para ingresarlos clandestinamente al país. Los ejemplares estaban en su techo, entre las barras del portaequipaje, que habían sido adaptadas y cubiertas con una madera dimensionada para que la presencia de estos ocho animales pasara desapercibida.
Se estableció que venían con señales de gran estrés, producto del nulo cuidado y traumas del traslado al que fueron sometidos. Las aves de corral se llevaron la peor parte, ya que fueron halladas en el vehículo en condiciones inadecuadas para cualquier traslado animal, pues venían dentro de una media femenina de nylon y con sus miembros inferiores sujetos con cinta adhesiva, lo que no les permitía movilidad alguna. A pesar de las terribles condiciones en las cuales intentaban ingresar, todos los animales salvaron con vida.
En ese contexto, los dos individuos que transportaban a los ejemplares, de nacionalidad chilena y de iniciales I.A.C.F. y M.A.V.A, respectivamente, fueron detenidos por los delitos de contrabando y maltrato animal, detención que se llevó a cabo por los detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI, con apoyo de personal del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Sin embargo, ambos individuos sólo quedaron apercibidos por estos delitos.
A un mes de este hecho, los mismos implicados llegaron hasta el Tribunal de Garantía para ser formalizados por un nuevo ilícito. En esa oportunidad fueron sorprendidos tratando de ingresar al país 10 gallos de pelea, todos envueltos en nylon y con sus extremidades aprisionadas con cinta adhesiva.
En esta última oportunidad, las medidas cautelares que les dieron por su reincidencia fueron de firma mensual.
"Respecto a la actual investigación, pudimos advertir que se trataba de los mismos imputados y pudimos acreditar en ambos casos el delito de maltrato, con el transporte mismo y crueldad con que los que los estaban tratando al intentar ingresar al país clandestinamente", informó el jefe de la Bidema de la PDI, comisario Roberto Bustos.
Aumentan los casos
Según informó el Servicio Nacional de Aduanas, en los últimos años, se ha detectado un aumento de personas que intentan ingresar de manera ilegal animales a Chile. Las aduanas que presentan mayores alzas son las de Iquique, Los Andes y Arica.
Durante el año 2018, el 40,56% de los animales decomisados a nivel nacional correspondió a especies vivas, en su mayoría aves, y el 59,43% correspondió a especies disecadas, partes y derivados.
En ambos casos infringiendo la Ley N° 20.962/2016, que aplica la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (Cites). Y también otras, como los gallos de peleas por Chacalluta.
Dentro de los escondites más utilizados para intentar ingresar las especies están los espacios que disponen los vehículos, habitualmente ocultos en cajas de cartón. Otro modus operandi es ocultarlos en el motor o en las ruedas de repuesto, en los ductos de aire acondicionado y hasta en los papeleros de los buses internacionales.
Desde el maltrato
En el momento en que se detecta un animal vivo que está siendo ingresado de manera ilícita al país, la Bidema de la PDI aborda el caso desde el maltrato animal y procede con las diligencias correspondientes.
"Hay veterinarios que forman parte de nuestra dotación y ellos ven el estado clínico de los animales, y ahí se comprueba si existen ciertas características que advierte la Ley y se configura como maltrato animal. Se determinan señales de estrés, si el animal va deshidratado, no está en un lugar apropiado para su traslado o que incluso hayan cometido actos de crueldad contra el animal, como el provocarle de manera injustificada dolor, daño o sufrimientos, no sólo bajo el contexto de tráfico, sino que también bajo el de tenencia responsable", informó el comisario Roberto Bustos.
Según consignó la PDI, el primer detenido desde que entró en vigencia la denominada "Ley Cholito", fue un ariqueño, en septiembre de 2017, por el maltrato de una perra galgo de 12 años de edad.
"Después, el primer formalizado a nivel nacional por esta Ley de tenencia responsable también fue un ariqueño, producto de un caballo desnutrido que tenía en pésimas condiciones. En febrero de 2018 fueron las diligencias producto de una agrupación animalista, por lo que pudimos comprobar el maltrato. En octubre del mismo año, se sentenció a esta persona a 300 días de presidio menor en su grado mínimo y a una multa de 15 UTM", aseveró el jefe de la Bidema.
El comisario Bustos destacó que esto fue un precedente a nivel nacional, ya que era primera vez que se actuaba por esta Ley y se aplicaba en todo su rigor.
Pese a ello, los casos que se han registrado como maltrato dentro de la región bajo distintos contextos, han aumentado un 10% respecto del mismo periodo del año pasado.
Mantener la seguridad
La otra cara de la moneda del ingreso de una especie animal de manera clandestina, son los peligros que puede generar en el ecosistema nacional cuando no hay ningún cuidado previo o registro de que el animal está sano.
De acuerdo a lo informado por el director regional del Servicio Ganadero y Agrícola (SAG), Jorge Hernández, es común que las personas crucen la frontera con animales domésticos, como lo son los perros y los gatos a través de conductos regulares. También con cierta frecuencia han ingresado caballos de paso peruanos, que han hecho su ingreso al país por Chacalluta, cumpliendo con los requisitos zoosanitarios, haciendo el período de cuarentena en un predio de Arica para luego irse a la zona central.
"En el caso de perros y gatos, las condiciones sanitarias están claramente establecidas por resoluciones. Otro tipo de animales, no es factible viajar con ellos, porque en los requisitos se establecen períodos de cuarentena tanto de pre embarque como de internación. Es decir, en el país de origen y en el de ingreso
En el caso de aves, sólo pueden ingresar de países libres de las principales enfermedades de esta especie y además hacer cuarentena en la estación cuarentenaria del SAG en Santiago", informó el director regional SAG.
Los requisitos que se consignan en las resoluciones, se refieren, en el caso de perros y gatos, a vacunaciones contra la Rabia y otras enfermedades virales y bacterianas, tratamientos antiparasitarios interno y externo, certificado de salud de un médico veterinario privado y en el caso de las mascotas chilenas, deben estar registradas en el "Registro nacional de mascotas".
Para otras especies como las aves, se considera la condición sanitaria del país, respecto por ejemplo a Influenza Aviar y Enfermedad de Newcastle. En el caso de los países vecinos, la Enfermedad de Newcastle es la limitante para el ingreso", agregó Jorge Hernández.
El SAG destacó además que las consecuencias de ingresar al país con un animal que no cumpla con las condiciones sanitarias apropiadas, el Servicio evalúa el riesgo de acuerdo a la especie, debido a que se pone en riesgo el patrimonio zoosanitario al ingresar una enfermedad exótica no presente en el territorio nacional.
En ese mismo contexto, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), informó que ha detectado en la región la presencia clandestina de peces ornamentales de agua dulce.
Un ejemplo de ello es el caso del hallazgo, registrado el pasado 17 de agosto, en una parcela ubicada en el kilómetro 28 de Azapa, en donde había una piscina que tenía en su interior un cultivo clandestino con más de mil peces exóticos, avaluados en aproximadamente 10 millones de pesos, entre los cuales predominaba la especie Koi.
"Cualquier persona que recepcione este tipo de pez puede poner en riesgo el estatus sanitario de nuestro país... El ingreso de una enfermedad puede poner en riesgo, por ejemplo, algún sector económico. Un ejemplo palpable de esto, fue el ingreso del virus ISA en lo que son los salmones, ingresó por la exportación de unas ovas, lo que produjo un daño importantísimo al sector acuicultor de salmones, produciendo también un daño al producto interno bruto en la región de Los Lagos", explicó el director regional de Sernapesca, Christian De la Barra. "Hay que tener claro que cuando uno adquiere peces de manera legal, son ingresados con un certificado que acredite que los peces cumplen con las condiciones sanitarias. Si eso no existe, hay un riesgo, y nosotros tenemos que salvaguardar el estatus sanitario a través la facultad que tenemos de eliminar peces si es que no tienen un origen claro", agregó.
En el caso de este último hallazgo de peces ornamentales, Sernapesca presentó la denuncia en Tribunales, en donde el caso continúa en desarrollo.
"Aplicamos una figura que establece la Ley, que es 'depositario provisional', lo que significa que los peces son entregados en poder del infractor hasta que Tribunales determine el destino final de estos peces, lo que todavía no se determina", informó De la Barra.
Ante estos diversos aspectos, el Servicio Nacional de Aduanas hace el llamado a la comunidad a no ser cómplice del tráfico de este tipo, a través de la adquisición de estos animales, no sólo por las sanciones a las que se exponen al ser descubiertos, sino además por las crueles condiciones a las que se ven expuestos en su traslado.
Bajo ese contexto, se reitera que los animalitos que no han cumplido ningún control fitosanitario pueden llegar a transmitir enfermedades o epidemias que incluso no se encuentran en Chile, siendo un riesgo grave para la salud pública de la comunidad.
En este posible escenario, los animales corren el riesgo de pagar con sus vidas por el actuar de las personas que cometen este delito.