En prisión preventiva quedó un ciudadano peruano imputado del delito de tráfico de precursores de drogas.
En horas de la madrugada de ayer D.MN.R. llegó hasta el control aduanero de Chacalluta y cuando fue controlado por la máquina de rayos se detectó que varias botellas rotuladas como de agua gasificada contenían una sustancia extraña.
Tras las pruebas respectivas, se comprobó que no se trataba de un líquido gasificado sino que las botellas contenían ketamina, droga con alto potencial alucinógeno.
En la audiencia de control de detención realizada ayer en el Tribunal de Garantía de Arica, el fiscal Bruno Hernández expuso que esta sustancia al combinarla con cocaína se transforma en una droga, por lo cual imputó al extranjero del delito de tráfico ilícito de estupefacientes.
En cuanto a la cantidad de la sustancia que pretendía pasar el ciudadano peruano, se informó que llegaba a los 6 kilos de la droga.
El persecutor expresó que este delito tiene una pena que parte en los 3 años y un día hasta los 10 años, por lo que solicitó al juez la medida cautelar de prisión preventiva mientras dura la investigación.
El defensor Diego Alvarez, argumentó que con la medida de arraigo local y firma se podía garantizar que se siguiera adelante la investigación.
Sin embargo, el juez Juan Araya, señaló que al no tener arraigo local el extranjero existe el peligro de fuga, además que no existe constancia que el sujeto no tenga antecedentes.
Por ello, el magistrado determinó acoger la medida cautelar de prisión preventiva.
En la ocasión, también se fijó una fianza de 3 millones de pesos.
Finalmente, se estableció un plazo de investigación del caso de 90 días.
No obstante, el tribunal de Garantía acogió una audiencia de revisión de la medida cautelar de prisión preventiva para un mes más.