Tiempo de actuar
Luego de meses de discusión y de debates, de incertidumbre y especulaciones, esta semana el Concejo Municipal votó el destino del amplio sector del humedal que estaba bajo análisis en el marco de la decisión del futuro plan regulador comunal. Se trata de una zona que había despertado especial atención en buena parte de la comunidad, que desea que se mantenga el lugar como espacio de resguardo natural.
Finalmente, por mayoría, el Concejo Municipal se inclinó por el planteamiento que contempla la transformación de una zona de Parque Natural que no permite la posibilidad de edificar construcción alguna ni urbanización, así como tampoco la existencia de vialidad de conectividad, acogiéndose a los fundamentos de protección del Humedal de la Desembocadura del Río Lluta.
Sin duda que esta decisión tranquiliza y permite tener confianza en un buen futuro para este santuario de la naturaleza, que en la institucionalidad nacional, está incluido como uno de los Monumentos Nacionales de Arica.
Sin embargo, lo peor que podría pasarnos como sociedad es sentarnos en la alegría y satisfacción es avance en términos ambientales, sin tomar en cuenta las amenazas presentes que han afectado y siguen afectado al humedal, en ocasiones de manera impune y descarada.
Hoy nuestro humedal sufre, no por un proyecto inmobiliario futuro. Más que sufrir por lo que aún no existe, padece las consecuencias del maltrato actual que se ha visto en el último tiempo y que ha puesto en alerta a las autoridades, especialmente del mismo municipio.
Hoy, las fuerzas vivas que han luchado por evitar que esta zona sea entregada a propósitos que puedan ponerla en riesgo, se deben organizar para enfrentar también los problemas presentes. Por ejemplo, la basura que se ve en el lugar. La presenciad e perros que afecta a las aves que llegan al humedal.
Y si no hay proyectos inmobiliarios de gran envergadura, tampoco se espera que "rucas" y tomas terminen por instalarse y afectar de manera igual o peor el entorno. En otras palabras, el desafío es resguardar el humedal aquí, ahora y con acciones.