La próxima semana el Alcalde y el concejo municipal votan sobre las observaciones generadas Plan Regulador es deber preguntarnos como Colegio de Arquitectos. ¿Cuál es la propuesta de este plan que se quiere instalar?
Planteamos las observaciones con esta voz dialogante con la ciudad; es necesario entender que la ciudad es un sistema colectivo, dinámico, voluble y que congrega todas las fuerzas vivas de la sociedad, las ciudades se fundan en su origen, con condiciones estratégicas, geográficas, climáticas y sus atributos naturales; con estas particularidades es que el paisaje nos dio cabida y así el territorio nos acoge, nunca es al revés, nunca se debe producir una situación inversa, es decir que el paisaje y territorio se amolde a la expansión urbana.
Por ello, es urgente decir no y repensar este Plan Regulador, aunque ello signifique una demora adicional, dado que una Ciudad que evoluciona y busca expandirse, no respetando y no dialogando con el Paisaje, su territorio y su sociedad, hará que la Planificación Urbana hasta ahora autoritaria, nos imponga sus propias leyes y nos deje sin Destino.
Nos preocupa y nos aturde como un proyecto inmobiliario afecta el Humedal, sin ninguna consideración, se propone resorts y se densifica de manera violenta con la naturaleza suponiendo un bienestar a la ciudad. Claro que hay que aclarar que este proyecto privado no es para todo ciudadano sino para quien pueda pagar, pero lo mas preocupante de todo es, como es posible que este proyecto que data del 2016, haya podido ser incorporado, en totalidad, su diseño de macro loteo, vialidad y densidad al Plan Regulador que se esta dirimiendo hoy en día, como es posible una ¿intervención de esa Naturaleza? porque ni siquiera nosotros como arquitectos ni ningún ciudadano tuvo la posibilidad de participar del diseño, salvo en la etapa legal de presentar observaciones.
Este Plan Regulador no debe caer a merced de las riquezas inmediatas producto del desarrollo y especulación Inmobiliaria. Demos procurar un crecimiento equilibrado y hacer de Arica una ciudad sostenible y en armonía con sus riquezas naturales, protección del humedal y sus valles. Una ciudad con calidad de vida para todos y no para ciertos sectores, ya que estas son herencias que debemos proteger para que nuestros hijos y nietos la disfruten y no se vuelva a futuro un buen recuerdo de un tesoro que no supimos cuidar.