Desde niños nos han inculcado el consumo de vitamina C, principalmente para mantener nuestras defensas en alerta y así evitar contagiarnos de algún resfrío en especial en esta época del año en el que estamos más propensos a enfermedades respiratorias y al virus de la influenza.
Debido a que el cuerpo humano no almacena esta vitamina es muy importante consumir alimentos o suplementos que nos otorguen las cantidades necesarias de vitamina C. Una de las principales funciones del ácido ascórbico, es mantener fuerte el sistema inmunológico, por lo tanto hay que consumirla durante todo el año para mantener la buena salud.
Además, de desencadenar una respuesta aumentando las defensas del organismo y ayudando a evitar enfermedades como resfriados y gripes, también tiene otras funciones importantes. La vitamina C es un antioxidante, por lo que protege las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres, que son lo que causan daños y envejecen las células y el ADN, provocando diversas enfermedades, incluido el cáncer.
Si aún no hay razones suficientes para empezar a consumirla, es necesario saber que también desempeña un papel clave en casi todos los tejidos del cuerpo. Ya que, sin la vitamina C, el cuerpo no puede producir colágeno, una proteína necesaria para construir y mantener: huesos sanos, articulaciones, piel y tejidos del tracto digestivo.
Bravo, la rueda que faltó
Después de ver jugar a Claudio Bravo en el arco del Manchester City en un amistoso en contra del West Ham de Pellegrini, tras 11 meses sin jugar y luego al leer los destacados comentarios de los expertos, por su excelente perfomance, en la que volvió a mostrar su destreza con los pies, dos tapadas, de esas que nos tenía acostumbrados y además la especialidad de la casa, casi ataja un penal, no cabe ninguna duda de que Bravo, nuestro Gran capitán, estaba absolutamente preparado y en una forma física excepcional para haber custodiado el arco de la roja en la pasada Copa América, pero eso es pasado...
Raya para la suma, no hay que reinventar la rueda, todo indica que con Bravo en el arco en Brasil, otro Chile hubiera cantado, definitivamente es otro Chile, ya no hay más excusas, si ó si, debe volver para las eliminatorias a Qatar, tal vez un café colombiano, muy bien cargado y amargo del camarín en pleno sea la solución, para que Claudio Bravo retome el arco de la Roja, justo ahora que nuestra Generación Dorada entra en la tierra derecha de su exitosa vida deportiva...
María Elena Rudolphi
Químico farmacéutica
Luis Enrique Soler Milla