Por décadas se ha buscado establecer si nuestro Padre de la Patria, tenía o no relación con la masonería, o para ser más exactos, si era o no masón. Por supuesto que el tema es de profundo interés histórico, por cuanto permitiría aclarar una hipótesis, que, de ser cierta, reescribiría en parte la historia de nuestro país. Ahora bien, los antecedentes concretos existentes, permiten establecer que no lo era, o a lo menos, no hay una prueba concreta proveniente de una fuente primaria de investigación, que permita aseverarlo. Hay dos aspectos interesantes al respecto, el primero es que el antecedente primogénito de la existencia de la masonería en Chile, es del año 1827 al fundarse en Santiago la Logia Filantrópica Chilena, la que se disolvió tiempo después. Como se puede deducir, en dicho año Bernardo se encontraba ya autoexiliado en Lima, aunque cabe la posibilidad que haya ingresado estando en el extranjero. El otro aspecto es que hasta donde se sabe, O'Higgins sería de los principales libertadores americanos el único no masón, ya que lo eran Washington, San Martín y Bolívar, solo por mencionar algunos.
La incógnita sigue abierta y continúa siendo apasionante responderla.
En la Luna con la radio
Al cumplirse los 50 años de la llegada del hombre a la luna, corresponde hacer un reconocimiento a la radio, si porque la poca masividad de los televisores en Chile para esa fecha, hizo que millones de chilenos siguieran el viaje de la Apolo XI y la caminata de Neil Armstrong en nuestro satélite natural a través de este medio de comunicación, y la radio fue, La Voz de América, escuchada por la onda corta ó por las radios chilenas, su misión fue el transmitir directamente desde Houston, de más está decir que al escuchar en directo los audios de los propios astronautas durante toda la travesía y caminata lunar, junto a las características voces de los locutores hispanoparlantes con los típicos sonidos de las transmisiones radiales de aquella época con la incertidumbre cuando se perdía la comunicación, más conocida "como cuando se iba la onda", sin lugar a ninguna duda, alimentaban la poderosa imaginación de todos los radioescuchas, pero que esa noche, la del 20 de julio de 1969, fue ampliamente superada por la maravillosa realidad, ni más ni menos que con la llegada del hombre a la luna, y fue tanto el impacto, un real punto de inflexión en la relación del hombre con el universo, que al otro día, ya se pensaba en viajar al planeta Marte, tanto así que los viajes posteriores a la luna con alunizajes incluidos , nunca volvieron a captar la misma atención de la humanidad, la excepción fue la Apolo XIII por los problemas técnicos que tuvieron, por lo que abortaron el alunizaje y por el regreso a la tierra, lleno de un gran suspenso, solo digno de Hollywood, que tiempo después lo llevó a las pantallas con la actuación de Tom Hanks...
Gracias a la radio.
Antonio Yakcich Furche
Luis Enrique Soler Milla