A toda marcha restauración de Casa Copaja con madera, barro y hasta clara de huevo
A sólo meses de ser reinaugurada, la casa con 140 años de historia en pleno centro de Arica es restaurada con arquitectura de tierra.
Con una puesta en valor que resalta la conservación de materiales usados hace 140 años, mezclados con nuevas tecnologías de construcción, es que está en su etapa final la restauración del centro de interpretación patrimonial Casa Copaja.
Patrimonio
Los trabajos son realizados por Estierra, un equipo de 14 personas, la mayoría ariqueños, excepto por la técnico en restauración patrimonial Daniela Barrionuevo y el arquitecto Camilo Giribas Contreras, especialista en construcción en tierra.
El equipo ha consolidado estructuralmente las paredes, las cuales son de quincha (estructura de madera) y revestidas por tierra. Para el cielo, la restauración consistió en un minucioso retiro de la pintura con pistolas de calor y espátula.
"La mayoría de las vigas, tablas del cielo, piso e incluso la estructura de las quinchas son de pino oregón americano, el cual también es interesante para el patrimonio chileno, porque venía en los barcos que buscaban la plata de las minas del Potosí", comentó Giribas.
Gran parte de la madera se encontraba deteriorada por termitas, es por ello que los trabajos incluyeron un tratamiento para evitarlas.
Arquitectura de tierra
Los techos de mojinetes son característicos del sur de Perú y norte de Chile, sus formas trapezoides dejan dos ventanas superiores que permiten ventilar e iluminar naturalmente las habitaciones.
La restauración buscaba mantener los mojinetes originales, pero estaban muy deteriorados y se decidió restituirlos con nueva madera.
"De todas maneras guardamos los originales para el relato de la historia de la casa y todo lo que se hizo en este proceso de restauración. Hay fotos antiguas de Arica que muestran una presencia alta de este tipo de arquitectura, además las tortas de barro demuestran una cultura constructiva que es muy común en zonas de poca lluvia", agregó el arquitecto.
El resto de la techumbre se está restituyendo con barro y elementos contemporáneos. Lo tradicional tiene que ver con las maderas, tortas de barro y trenzados de totora. Mientras que los elementos contemporáneos son el papel fieltro (para evitar filtración de agua) y aditivos naturales.
"Pondremos una mezcla de barro con clara de huevo, que es una proteína hidrófoba, es decir, rechaza el agua. Para llegar a esa solución se hicieron ensayos de resistencias, probamos con aceite de lizana y baba de tuna", explicó Giribas.
La Fundación Arica Revive realiza la restauración a través de fondos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, además de apoyo municipal y su directora, Pamela Cerda, comentó que todo se ha concretado gracias al apoyo ciudadano y en especial de los jóvenes voluntarios.