Actualmente, el sistema escolar presenta una alta exigencia en relación a las habilidades lingüísticas que los alumnos y alumnas deben desarrollar, exigiéndoles a temprana edad la adquisición del proceso lector sin tener en cuenta el desarrollo normal de las habilidades ligústicas y cognitivas de los pequeños ¿Queremos que lean antes para lograr mejores resultados SIMCE? ¿Acaso hay algún estudio que avale que el adelantar el proceso lector a kínder beneficia los resultados posteriores en lectura?
La evidencia dice lo contrario. Pretender adelantar un proceso natural, solo genera que nuestros niños, en vez de estar comprendiendo y aprendiendo a través de sus experiencias naturales y del juego, se vean limitados a procesos cognitivos rígidos los que potencian la adquisición de aprendizajes "de memoria" y no de habilidades y competencias, además debemos considerar la alta incidencia en Chile de los trastornos de la comunicación en especial del trastorno del desarrollo del lenguaje.
Esto dificulta aún más el proceso lector y genera una sobreexigencia en los procesos de los niños que deben superar sus dificultades del lenguaje y, además, ser lectores en kínder.
Las bases curriculares dejan muy en claro que el periodo para aprender a leer corresponde a primero y segundo de educación básica. Entonces ¿por qué estamos evaluando o midiendo a nuestros niños con varas que no pueden o no deben ser medidos? ¿Realmente, como sistema a educativo, estamos ayudando a los procesos de inclusión y bienestar integral de los alumnos?
Ruido
La Unión Europea determinó que a partir del primero de Julio recién pasado, todos los silenciosos autos eléctricos al desplazarse, para adelante ó para atrás, deben obligatoriamente hacer ruido, como una manera de que peatones, personas en bicicletas y motos, tengan otra señal para estar alertas ante su cercanía...
Ahora bien, en vez de colocarles el típico ruido de un motor, que ya tanto conocemos o de molestas chicharras, sirenas, deberían ver otras alternativas, como por ejemplo música entre los niveles de sonido que se exigirán, es decir entre los 56 y 75 decibeles... y dejando a cada automovilista la elección de su "alarma" musical y que además que lo identificará..., existen miles de posibilidades, en mi caso elegiría a Creedence Clearwater Revival... ¿Y usted?
Dayna Damiani Arias
Académica Escuela Fonoaudiología
U. Andrés Bello
Luis Enrique Soler Milla