Constanza Espinoza Morales
Un triste despertar vivió una mujer de nacionalidad boliviana, cuando su hija de un año y medio de vida fue arrastrada por la corriente de un canal de riego, lo que provocó que falleciera por una presunta asfixia por sumersión. Los hechos iniciaron en un hogar del kilómetro 29, en el sector de Sobraya, en la Ruta A-27 del Valle de Azapa. La madre, quien se encontraba de visita en casa de familiares, se despertó alrededor de las 5.00 horas para alimentar a la menor identificada como L. H. M. de año y medio, quien luego junto a su madre se volvieron a dormir.
Una hora más tarde, la madre se levantó y fue al baño, el cual se encontraba alejado de donde estaba su hija. Luego de aproximadamente una media hora, la mujer salió del baño para descubrir que su hija no se encontraba donde la había dejado, buscándola en el exterior de la casa; al no encontrarla, la mujer inmediatamente presumió que la menor se había caído al canal ubicado a dos metros del cuarto.
La búsqueda
A través de un rastreo en compañía de sus sobrinos, la madre de la niña se desplazó a través del tranque de agua en dirección a la corriente. Luego de 20 minutos de búsqueda, la pequeña fue encontrada, flotando en el agua contra una roca que habría impedido que la lactante continuara siendo arrastrada por la corriente.
Debido a que la niña no respondía, la trasladaron hasta la posta de Sobraya, donde personal médico les informó la noticia de que había fallecido. Las circunstancias de la muerte de esta pequeña hicieron que se diera aviso a personal de Carabineros de lo ocurrido, quienes tras constatar el hecho se comunicaron con el fiscal de turno, Cristian Sanhueza.
Investigación
Por indicaciones del fiscal, la Policía de Investigaciones adoptó el procedimiento. "Concurrimos hasta la posta rural de Sobraya, ya que había una lactante fallecida. Nosotros concurrimos con personal del Laboratorio de Criminalística, y al llegar nos percatamos de la menor de un año y siete meses que presentaba una asfixia por sumersión", así lo afirmó el inspector Cristian Lagunas de la Brigada de Homicidios de la PDI.
"Al examen policial del cadáver no se encontraron lesiones atribuibles a terceras personas. No obstante, tenía ciertas erosiones en el cuerpo debido al arrastre del canal", agregó.