Una deuda permanente
A pesar de los miles de millones de dólares que en la historia se han gastado en la exploración espacial, y de todo lo que aquello nos ha permitido conocer y descubrir, pocas veces se reflexiona en un hecho pasmoso, impresionante y categórico. Esa esfera azul que cuelga de la nada en el espacio, es el único lugar que el ser humano tiene en el universo para poder vivir. Se trata de nuestro planeta, la Tierra, el hogar que nos acoge y nos permite la existencia en medio de un universo hostil para toda forma de vida conocida.
A estas alturas de nuestra existencia, de nuestros conocimientos y de la creciente ignorancia que viene de la mano con cada descubrimiento, si se trata de nuestro entorno es tiempo de pensar y mirar con mucho cuidado lo que está pasando con el medio ambiente. El 15 de diciembre de 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución que designaba el 5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente. Es por eso que por estos días, el mundo ha puesto especial atención en la delicadeza y la fragilidad del ambiente en el que vivimos, especialmente debido a la falta de conciencia y cuidado del ser humano.
Esta conciencia nació en el mismo año 1972, cuando entre el 5 y el 16 de junio se celebró en Estocolmo (Suecia) la primera gran conferencia sobre cuestiones relativas al medio ambiente, que permitió dar vida a esta fecha especial y a la vez, crear el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el organismo especializado para tratar los temas medioambientales.
El caso es que siempre hay mucha tarea por hacer en torno al cuidado medioambiental. Por ejemplo, sólo en nuestra ciudad y nuestra región, hay desafíos enormes. De los más de ocho millones de especies de animales que existen en la Tierra, un millón está en riesgo o amenaza de desaparecer. Una de ellas la tenemos muy cerca: el picaflor de Arica.
Y aunque nuestra región aún no sea víctima de grandes industrias contaminantes de manera directa, sí la contaminación por la basura, los desperdicios y los químicos lo hacen por ellas. Es tiempo de tomar conciencia y actuar.