Varios factores explican la nueva composición de las familias Baja la natalidad en la región, pero sobra cariño en las madres ariqueñas
Desde hace décadas que viene una disminución en los nacimientos por las expectativas de dar una mejor educación y salud a los hijos.
Que los tiempos han cambiado nadie lo duda y en el ámbito de la composición de las familias esto también es una realidad con una tendencia a la baja natalidad en la región de Arica y Parinacota.
Y en el contexto del día de la Madre, llama la atención este fenómeno donde de acuerdo a cifras del Registro Civil de Arica, en los últimos años el número de nacimientos ha bajado en la región de los 3.679 nacimientos registrados en el año 2010, se alcanza a 2.982 en 2018, naciendo más niños que niñas hecho que se mantiene constante.
Para el director regional del Registro Civil de Arica, Walter Muñoz Godoy, "según nuestra estadística en los últimos años vemos que el número de nacimientos ha bajado en la región, pero es importante dar a conocer que por las necesidades de la comunidad y conforme al artículo 22 de la Ley 19.477, Orgánica del Servicio, contamos con una suboficina en el Hospital Dr. Juan Noé, lugar en el cual se registran la mayor cantidad de inscripciones de nacimiento; al mes de abril de 2019 se han efectuado 1.029 inscripciones en la región, de las cuales más de 840 corresponden a los registros de la referida oficina".
Lo sociologico
Pero qué es lo que puede explicar esta baja en la conformación de los grupos familiares, sobre todo matrimonios y parejas con hijos.
El sociólogo ariqueño Sergio Redunante, da una aproximación e idea el respecto afirmando que de acuerdo a estudios socioeconómicos realizados en Chile en el último tiempo, se concluye que una variable que influye fuertemente en la decisión de limitar o postergar el nacimiento de hijas e hijos radica en la realidad actual de las políticas públicas en el campo social, salud, vivienda, educación, etc.
El profesional señala que estas políticas "lamentablemente no propician la fecundidad y han llevado a una baja abismante de la natalidad de acuerdo a las cifras disponibles desde 1990 hasta el 2004".
Redunante explica que una de las variables más relevantes que podría incidir es la asociada al costo de formar hijos, específicamente en el área educacional.
Por otro lado, indica que "es importante mencionar que el mayor ingreso de la mujer al campo laboral explicaría la tendencia a posponer la fertilidad de los primeros 2 hijos, siendo el ingreso familiar (alta o baja remuneración) determinante en la decisión de tener o no un tercer hijo".
Las madres
Pero qué es lo que opinan algunas de las madres ariqueñas que con mucho esfuerzo han sacado adelante sus familias.
En el caso de la ariqueña Tirsa Villalobos Martínez, cuatro hijos y 9 nietos, su vida cambió radicalmente cuando apenas tenía 7 años de edad por el fallecimiento de su padre y siendo 7 hermanos, tuvo que empezar a trabajar sin poder completar sus estudios.
Pero las ganas de salir adelante no le faltaron, sobre todo con el ejemplo que les daba su madre y es así que desde hace 21 años con la ayuda de sus hijos es que está dedicada al comercio ambulante.
Eso sí cuenta que al principio ella se dedicaba al cuidado de niños, que es algo que le sirvió mucho para criar a sus hijos, nunca siendo éstos una carga para ella, aunque se separó y tuvo que educarlos sola.
Aunque su opción fue tener una familia grande, sabe que hoy en día todo ha cambiado y señala que "la mayor parte de las mujeres hoy en matrimonio o con pareja, sólo tienen un hijo o dos máximo, ya que la situación económica es complicada y la idea es poder asegurar una buena educación y salud para los hijos".
Esta esforzada madre afirma que "todo cuesta hoy en día y si se quiere educar bien a los hijos, hay que tener los recursos económicos necesarios, y lo mismo para la salud de ellos, y allí debe estar el motivo que muchas mujeres hoy prefieran tener uno o dos hijos máximo".
Para ella con cuatro hijos la vida no ha sido fácil, pero se las ha arreglado para salir adelante contando con el mismo apoyo de ellos y su madre.
"Nosotros trabajamos prácticamente todos, sin descuidar a los menores para ver que estudien y tengan todo lo que necesitan", señala.
Discriminación
Sarita Guarachi Chura, tuvo a su primera hija (de tres), a los 16 años de edad, y eso significó que tuviera que empezar a vivir su etapa de adolescente en forma distinta a sus compañeras de colegio porque según cuenta en sus tiempos había muchos prejuicios y discriminación.
"Para seguir estudiando la única opción era ir al liceo nocturno, ya que no era bien visto que una joven se embarazara estando en etapa escolar", recuerda.
Pero nada le impidió seguir adelante y luego tuvo sus otras dos hijas, teniendo que trabajar, estudiar y cuidar a sus hijas.
Reconoce que una gran ayuda fueron sus padres a los cuales ella los ayudaba trabajando en un kiosco de revistas y diarios, donde actualmente sigue laborando, ahora estando a cargo del negocio familiar.
Según cuenta, no siente que haya perdido una etapa de su vida por ser mamá muy joven, si no que por el contrario, sus hijas le han brindado felicidad y ya tiene 9 nietos.
Sobre las madres de ahora, piensa que efectivamente, muchas sólo tienen un hijo, porque las condiciones de la vida y la sociedad han cambiado mucho.
UNA LUCHA CONSTANTE
Karla Ramírez es un ejemplo de una madre ariqueña que apostó por luchar desde que sintió ese hormigueo en su guatita como presintiendo que tendría que dar una dura batalla por los problemas de salud del retoño que venía en camino.
"Todas las mamás dicen que es lo mejor que les ha pasado en la vida, que a pesar de ser difícil lo harían de nuevo, que ese niño o niña les cambió la vida, hay muchos memes de madres luchonas, mamás y papás a la vez, mamás regalonas y mil cosas más circulando por internet, y al final llegan a lo mismo, que sea como sea es lo mejor del mundo", reflexiona Karla.
Ella recuerda que un día en un taller con un grupo de amigas, la pregunta fue ¿cuál fue el día más feliz de tu vida? Y el 99% dijo que el día que nacieron sus hijos.
Pero su respuesta fue que "el día que nació mi hijo fue el día más triste de mi vida, ya que no pude tenerlo conmigo, y estaba sola por que así lo quiso el destino y mi día más feliz fue el día que mi hijo por fin respiró solito y lo pude tener en mis brazos, después de 47 días que estuvo con ventilador artificial. No es una historia normal por que no tuve la dicha de tener y ver a mi bebé apenas nació, por que la vida nos puso una prueba muy difícil pero la hemos podido ir pasando día a día".
Y por esas cosas del destino, este 12 de mayo Karla cumple 10 años de ser mamá de un guerrero como denomina a su retoño.
"Casi todos los días de la madre tenemos el cumpleaños de mi hijo. En estos 10 años hemos pasado muchas cosas feas y tristes ya que su salud no ha sido para nada buena, nació con problemas graves, hernia diafragmática congénita, pulmón hipoplásico y válvula cardiaca sin cerrar, ya van 4 operaciones y luchas constantes con su enfermedad, pero sin dudarlo, lo volvería hacer una y mil veces si fuera necesario, todo por ver esa carita y esa voz que con ternura me dice "te amo mamá, eres la mejor mamá del mundo."
Para Karla es indiferente el tema de la baja de la natalidad, porque lo primordial en su caso es que "sobra cariño" para querer a quien ha llegado a acompañarla en este mundo.