D.D.P. - La Estrella de Arica
Fue el mismo rector de la Universidad de Tarapacá, Emilio Rodríguez Ponce, quien reconoció que lograr la gratuidad equilibrándola con la calidad en la educación superior, especialmente "es un tema complejo, pero necesario". Se trata de un desafío que analizó en el primer capítulo del Ciclo Visión Regional 2019, realizado durante la semana en el Hotel Arica, evento organizado por La Estrella de Arica.
El académico hizo un análisis exhaustivo, profundo y pormenorizado de cuál es el escenario que hoy enfrenta esta aspiración en la que trabaja el Estado, una aspiración que a la luz de los hechos y el contexto, es muy válida pero digna de revisar.
Todo configura un desafío que es enorme especialmente para los planteles de educación superior, tanto que sólo en el caso de la UTA, declaró que la pérdida de ingresos estimada para la institución llegaría a los 4 mil millones de pesos acumulados hacia el año 2021, por la manera cómo se presenta hoy la gratuidad.
Las razones
Entre los principales desafíos que tiene la gratuidad, están el contexto en el que se encuentra hoy la educación superior en Chile. Por ejemplo, el rector mostró que en los últimos 30 años, Chile ha alcanzado la mayor cobertura en este nivel de educación en América Latina y el Caribe. En los '70, el 8% de los estudiantes llegaba a la educación superior. Hoy llega el 88%. Países desarrollados bordean el 80 por ciento. Entonces, la educación superior hoy es mucho más masiva.
Esto muestra que el sistema educacional chileno, en ese nivel, está entre los grandes del mundo, por su cobertura. A esto se suma la rentabilidad. Un estudiante que llega a la educación superior puede aumentar notablemente su nivel de ingresos, más si realiza un postgrado.
Sin embargo, existe un gran desequilibrio entre las necesidades de educación, considerado la cobertura y calidad, respecto de lo que ofrece el sistema para educar. Por ejemplo, Rodríguez comentó que sólo 10 mil de los 90 mil profesores universitarios tienen el grado de costo, mientras que en otros países del mundo la proporción es inversa. Incluso, en el otro extremo de la enseñanza, en la inicial, el rector de la UTA explicó que las evaluaciones en Chile muestran que sólo el 13 por ciento de quienes enseñan en la educación parvularia enseña en un nivel satisfactorio, y el 23% bien lo que enseña.
Cómo se financia la gratuidad
Tomando en cuenta la calidad como gran contexto, viene necesariamente el análisis respecto al cómo financiar la gratuidad y el impacto que esto pude tener. Y es que según comentó Rodríguez, "la reforma está enfocada en otros temas, no precisamente en esto, el financiamiento". Cualquier mejora cualitativa en la educación, que recurra también a la gratuidad, requeriría en el caso de nuestro país una recaudación equivalente al 2,1% del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile, para la gratuidad universal. La gratuidad universal hoy se plantea como un enorme desafío, pues Chile el país con el mayor componente privado de su educación superior en el mundo, para sus características.