Tareas para una ciudad a escala humana
Uno de los desafíos que enfrenta y que tendrá que seguir enfrentando Arica, es el permanente aumento del parque automotor. Para el próximo año, serán casi 80 mil los vehículos que estén circulando por la comuna.
Es una cuestión que va desde lo cultural, a lo económico. En nuestra ciudad es fácil acceder a los vehículos motorizados, lo que hace que miles de personas prefieran movilizarse en ellos, antes que usar otros modos de desplazamientos. La municipalidad de Arica se encuentra trabajando en un programa de Movilidad Urbana, en el que se busca diversificar los medios y modos de transporte en la ciudad. El objetivo final es hacer de ésta, una ciudad a escala humana.
Sin embargo para que se cumpla este objetivo, es necesario que la ciudad sea entendida de una manera distinta en términos de transporte. Por ejemplo se hace necesario incentivar el uso de la locomoción colectiva y que está también pueda cumplir con las necesidades de la población. En otras palabras ser una alternativa validada por la gente.
En el caso de hacer de Arica una ciudad que pueda ser más "caminable", más amable con el peatón, se ha avanzado en cuanto a aspectos como la iluminación, por ejemplo, que ayudan a que sea más segura para su tránsito a pie. También ha sido una contribución el mejorar las aceras y darle un carácter más peatonal a distintos sectores.
La necesidad de seguir impulsando e incentivando el uso de la bicicleta, es también un tema que ha sido ampliamente abordado en espacios como este. Y es que si de movilidad urbana se trata, este medio sigue destacando como el más eficiente.
Sin embargo a pesar de la nueva ley de convivencia vial, la bicicleta en Arica sigue estando en una posición desmejorada, precisamente debido a que la ciudad no está preparada en términos viales para hacer que puedan ser una alternativa cómoda y totalmente segura respecto al automóvil. El desafío de hacer de Arica una ciudad más a escala humana se mantiene y requiere no sólo de señales, sino de más acciones pensando en quienes no están "en la parte más alta" de la pirámide del sistema vial.