Pedro Clemente G.
El surf cada vez va tomando más importancia en nuestra ciudad dada las condiciones ideales en cuanto a clima y buenas olas en ambos sectores costeros.
Pero no sólo es trascendente para lograr buenos riders en la parte competitiva sino que es una excelente herramienta de integración social y laboral.
Es así que para lograr que la disciplina del surf entregue las competencias necesarias a estudiantes en situación de vulneración social y se acerquen a programas de reinserción educacional, la Fundación Impulso elaboró un proyecto gracias a recursos del Fondo de Fortalecimiento para Organizaciones de Interés Público (FFOIP) de la Secretaría General de Gobierno, el que se denominó "Impulsando el tiempo libre para niños, niñas y adolescentes en reinserción educacional".
La iniciativa nace por petición de Fundación Creseres y de la Escuela Reino de Bélgica de Arica para generar ocupación a los estudiantes que estén en reinserción educacional o finalizando sus procesos de formación académica.
El proyecto contempla recoger a los estudiantes desde sus hogares los días lunes y jueves, donde entre 16 y 18 horas se relacionarán con la disciplina del surf en las cálidas aguas de Chinchorro, lo que a la postre les ayudará a desarrollar las habilidades físicas necesarias para levantarse y mantenerse de pie en la tabla de surf mientras se desplazan sobre las olas.
Desde Fundación Impulso valoraron y agradecieron el apoyo al proyecto por parte de la Seremi de Gobierno, ya que apunta a una reinserción, privilegiando y apoyando el trabajo con estudiantes que buscan la autorealización personal.
"Esto les permitirá superar sus miedos, además el gusto por el agua va generando adhesión al proyecto, generando apegos al colegio, al estudio, y por ende a programas de reinserción y al mercado en sí. Agradecemos además el apoyo de la autoridad por medio del FFOIP", expresaron.
Los 12 talleres que contempla la iniciativa son llevados a cabo por la Escuela de Surf Akua, siendo Piero Gregorina uno de los instructores a cargo, quien realizó la evaluación de este proceso de trabajo con los 10 menores participantes.
"Estamos en nivel básico para aprender las técnicas del surf, de seguridad en el mar, lo que es muy importante para ver y entenderlo. La primera clase siempre cuesta, pero luego se producen los apoyos positivos y todos se animan a participar. El surf produce un cambio físico y mental, cuando te logras conectar todo es diferente, ya que enfrentas y vences muchos miedos lo que cambia tu forma de enfrentar la vida en todos los ámbitos", expresó Gregorina.