Hablar del "Cuento del tío", es referirse a una serie de bien elaborados engaños, que buscan sacar provecho y dinero de quienes crean en estas historias. Hace unos días, en Arica uno de estos "cuentos" motivó un operativo de Carabineros, luego de que la víctima lograra advertir la estafa de la que estaba siendo víctima.

Sin embargo, así como éste, ocurren muchos otros casos que en ocasiones, simplemente no son dados a conocer debido al bajo monto del perjuicio y a la vergüenza que sienten las víctimas, al verse engañadas de las formas más increíbles.

En Arica, hace unos días Carabineros junto con profesionales que colaboran con la institución, dieron a conocer cómo han ido evolucionando los casos y cómo también es el perfil de las personas que suelen caer en este tipo de engaños, a pesar de que hoy también se masifican mucho los modus operandi de los delincuentes que optan por estos métodos.

Desde la institución cuentan que los "cuentos" más comunes son el del accidente de un familiar por el cual se pedirá dinero; el técnico de internet o de otros servicios que resulta ser falso; el concurso Por una Tele I (supuesto llamado de figura de la TV); el concurso Por una Tele II (entregar recompensa al "productor del concurso"), y otros cuentos más tecnológicos que llegan mediante redes sociales y correos electrónicos.

También desde la institución, la psicóloga de la Escuela de Formación de Carabineros Grupo Arica, Katherine Montecino Aguirre, explica que el perfil de las víctimas puede variar de acuerdo al tipo de "cuento" que se utilice. Es probable, entonces, que un delincuente avezado sepa con quién utilizar determinada historia.

Así, quienes sufren engaños por llamados sobre accidentes o detención de un familiar, son quienes están dispuestos prescindir de cualquier bien a fin de solucionar el problema, con una alta dosis de ingenuidad. Pero están también quienes desean ganar más dinero, por ejemplo, mediante la "ley del mínimo esfuerzo" y una buena cuota de codicia.

Lo importante es estar al tanto del actuar de estos delincuentes, hablar estos temas en familia y estar muy atentos a actitudes sospechosas en bancos y lugares de pago.

Frederic Chopin, el romántico inolvidable o el llamado poeta del piano, fue la personificación viva de una época fascinante, tremendamente sensible en la creación artística en donde prevalecieron más los sentimientos y la fantasía que el intelectualismo y la objetividad, siendo aquellos los atributos o características propias del movimiento cultural denominado Romanticismo.

El músico que nació en Polonia el 1 de marzo de 1810, alcanzó un sitial de privilegio dentro de este movimiento, aunque algunos eruditos lo signan como cultor del neo-romanticismo, por las características agregadas a esta tendencia que fueron sus fuertes sentimientos patrióticos o nacionalistas que por naturaleza imprimió a su obra musical, destacando en ello a sus afamadas polonesas y mazurcas, cerca de 23 las primeras y 55 las segundas.

Iniciado en sus primeras lecciones de música por su propia madre -Justina Krzyzanowska- y por su hermana mayor, Louise; Chopin (apellido de origen francés) desde un comienzo destacó por su talento el que es pedagógicamente desarrollado más tarde por dos profesores de academia, inclinándose solamente por la interpretación y composición en piano, excluyendo las obras orquestales.

Como todo romántico fue un hombre realmente complejo, de existencia atormentada, pasional, de temperamento melancólico, de un carácter irresoluto y por sobre todo tremendamente débil de salud, portador de una tuberculosis, que lo llevó a la tumba a los 39 años de edad, en octubre de 1849.

Otro gran pianista, Franz Liszt escribió: "Confió a su música esa penas inexpresables que los piadosos desahogan con el Hacedor, lo que aquellos nunca dicen, excepto de rodillas, él lo expresa en sus palpitantes composiciones".

Chopin, expresa uno de sus tantos biógrafos, "es al alma o el poeta del piano. Ha cantado y sublimado el amor humano en los nocturnos; su elegancia ha quedado plasmada en sus sonatas, impromptus y preludios; su amor patrio en sus famosas polonesas".

Una forma de ser y sentir que ha compartido, como todo genio, mucho más allá de su época.