Hoy tenemos una oportunidad para nuestra sociedad convulsionada en estos días por la necesidad de cambios que tienden a mostrarnos como la inclusión es un derecho y deber fundamental.
Esto, dado que los niños que presentan Síndrome de Down no solo se presentan como un desafío para las familias que los acogen, sino también para un entorno relacionado a salud y educación, que parece a momentos olvidar que todos los niños con o sin rasgos fenotípicos presentes o no, necesitan ser atendido desde sus particularidades (mal llamadas diferencias), pues todos somos diferentes.
Solo una sociedad que entiende esto, logra avanzar en la inclusión, logra entender el privilegio que surge en la convivencia escolar o social de un entorno variado, que promueva la experiencia vital y de aprendizaje llena de perspectivas diferentes.
Entonces, hoy, se nos plantea una mirada más justa y cariñosa a lo visible, pero a la vez una atención y comprensión de igualdad ante lo que no se observa y a la que nuestra sociedad parece tenerle tanto miedo.
Agradecimientos
Aprovechando este espacio que es leído por todas las chilenas y chilenos, y sin cquerer arrogarme la representación de todos los profesores del país, a los que se nos debe la famosa DEUDA HISTÓRICA, quiero agradecer, sinceramente, pues he tomado conocimiento de la carta que fue aprobada por unanimidad por todos los parlamentarios en ejercicio, solicitando a su excelencia, el Presidente de la República, el pago, dentro del presupuesto 2019. Lo que viene a hacer justicia al derecho de propiedad consagrado por nuestra Constitución Política. De todo corazón y a nombre propio y de todos y todas los beneficiados, le reitero nuestra gratitud y el más sincero afecto porque están dando muestras de defender a quienes representan. En segundo y primer término "por supuesto" nuestra gratitud al Presidente de la República. La verdad, es que 4 años para gobernar un país, es muy poco tiempo y cuándo se apruebe el mandato por 6 años, el primero en gozar de este beneficio, debería ser nuestro actual Presidente, quién en su primer período agotó los medios y salvó a los 33 mineros y ahora, con el gran favor de Dios, no va a salvar a 33, sino a miles de profesores, que con gran esperanza en nuestra democracia, hemos esperado, sin perder la fe, por tan buena noticia, que acabo de mencionar.
Gracias a todos y que Dios los bendiga.
Claudia Figueroa
Académica Escuela Fonoaudiología U. Andrés Bello
Jorge Raúl Díaz Pacheco
Profesor Jubilado