Desde hace tiempo que tienen que desdoblarse y ser buenas madres y jefas de hogar Ariqueñas con fuerza de mujer salen adelante dentro y fuera de la casa
Testimonios de vida revelan que para ellas no ha sido un camino fácil el ser mujeres en una sociedad donde se les atribuye varios roles, pero donde permanecen las desigualdades.
Cuando se cumple prácticamente el primer trimestre del año 2019, la brecha entre hombres y mujeres en cuanto a empleo comienza a estrecharse.
De acuerdo al último informe del INE en materia de desempleo para la región, la tasa de desocupación femenina fue 6,5%, con un alza de 0,2 pp. en doce meses, como consecuencia del aumento de 4,7% de la fuerza de trabajo, superior a la variación de 4,5% de las ocupadas.
Por su parte, las desocupadas registraron un incremento de 8,4%, incidida por las cesantes (16,3%), mientras que, quienes buscan trabajo por primera vez (-30,6%) decrecieron.
Mientras que la tasa de desocupación de los hombres fue 6,1%, expandiéndose 1,2 pp. respecto a igual trimestre del año anterior, debido a que la fuerza de trabajo no varió y a la baja de 1,3% de los ocupados, además del aumento de 24,9% de los desocupados.
Distinto es saber a qué trabajos acceden las mujeres y el nivel de sueldos que pueden llegar a alcanzar.
Para ello, diversas ariqueñas relatan su peregrinar en busca de un mejor destino y el sacrificio que ha significado llegar a estabilizarse.
Mónica Navarrete ha desarrollado varios oficios en su vida.
Esta ariqueña revela que "fui Chef de cocina en Alemania y jefa de una lavandería, después me vine a Chile y fui empresaria en zona franca e importadora de autos".
Después de eso se fue a vivir a Turquía y se instaló con dos joyerías.
"Volví después de una separación y aquí en Chile me dediqué a la cocina y repostería fina, deleitando los paladares de todos mis queridos ariqueños".
Pero esta trotamundos ariqueña, con una hija que adora, tiene una faceta muy especial, porque junto con tratar de sobrevivir, dedica buena parte de su tiempo a los abuelitos desamparados y a los animalitos sin hogar.
"Es que me conmueve el ver en el centro abuelitos y abuelitas pidiendo ayuda, vendiendo algo, y entonces me pregunto ¿qué pasa con nuestra sociedad, por qué decimos que somos un país desarrollado si a quienes nos dieron su vida los tenemos abandonados?", expresa conmovida.
Además, perteneció a una entidad de ayuda a las mascotas, porque también estima que "son los que están más desprotegidos y débiles, sin que puedan pedir ayuda".
A levantarse otra vez
En Affasal de Taltape, localidad, ubicada a 115 kilómetros al sur de Arica, en la comuna de Camarones, encontró su destino, Julita Fuentes Campos.
Con mucho sacrificio y trabajo junto al grupo familiar dio vida a un emprendimiento ecoturístico en el lugar, con modestas cabañas.
"Siempre quise vivir en el campo, porque no hay mejor vida que ésta", afirma la ariqueña de corazón, que a los 12 años de edad llegó a Arica junto a sus padres y luego de estudiar teatro en Valparaíso trabajó haciendo clases de este arte en la Quinta Región, Arica y Codpa.
Pero "me enamoré de un azapeño y nos vinimos a vivir a Affasal de Taltape", relata.
Cuenta que decidieron emprender debido a las riquezas naturales y el patrimonio de Taltape.
"Me encanta atender a la gente, hacer cosas ricas. Pero, además, el entorno es maravilloso. Contamos con más de 80 petroglifos, un asentamiento prehispánico. Así que nos decidimos y comenzamos a construir la hostería, pero fue lento. De hecho al principio sólo vendíamos pan amasado y la gente alojaba en carpas".
Su familia está conformada de seis hijos, quienes siempre apoyan en cada una de las labores que demanda un centro turístico. Pero el drama se desató el mes pasado, con las lluvias que arrasaron con todos sus enseres.
"Perdí hasta la ropa de cama con las lluvias y tenemos que levantarnos de nuevo" expresa con pena, pero con valor para salir adelante. Más allá de su precaria situación, sigue preocupada por la gente del pueblo y sobre todo los adultos mayores, ya que ella ayuda a los abuelitos en Navidad, a los niños del sector y afirma que "falta ayuda para ellos, más en estas circunstancias que se perdió todo". Un ejemplo que más allá de lo personal, y sus problemas, le preocupa su entorno y prójimo.
Rossana Durán Candia, es una ariqueña que desde joven le hizo frente a la vida.
Esforzada
De una esforzada familia con muchos hermanos, tuvo dos hijas y para mantenerlas trabajó sin descanso en restaurantes, cuidando enfermos, todo prácticamente sola, con el fin que nada les faltara.
"Ser mujer y madre es complicado, porque los roles se multiplican, hay que hacer de todo y no queda tiempo para nada, pero el sacrificio vale la pena al ver a los hijos crecer sanos, felices y ahora con la alegría de tener nietos".
Según relata, la necesidad de atender bien a sus hijas no hizo que descuidara sus labores como trabajadora y "cuando tenía que estar hasta más tarde en el trabajo siempre lo hice y sin ninguna mala cara, sino que cumpliendo muy bien".
Reconoce que los tiempos han cambiado y las mujeres exigen mejores salarios, horarios para cuidar los niños, lo que considera muy justo, pero que "fue un camino que abrieron muchas mujeres en el pasado".
Judith Portilla es un ejemplo de mujer y madre esforzada que se ha desempeñado en múltiples emprendimientos, dando siempre todo por sus hijos.
Gracias a la ayuda de la Agrupación de Mujeres Emprendedoras de Arica comenzó haciendo cortinas y ahorrando logró tener su arriendo de maquinarias.
A su vez, como hobbie suele cantar y entretener a su familia, siempre mostrándose alegre.
"La vida no ha sido fácil para mí y tuve momentos muy difíciles para salir adelante con todos mis hijos", expresa.
Pero gracias a su habilidad con los negocios es que pudo levantarse para que "nada les falte a mis hijos", los cuales son sus regalones.
Como consejo, afirma que "nada debe hacer que una mujer se deprima porque las cosas no salen del todo bien, hay que levantarse una y otra vez, y la recompensa a los sacrificios vienen solita".
Una artista desde la cuna
A Virna Rodríguez Ortiz desde niña le gustó cantar y es algo que le apasiona.
Pero como muchas mujeres ha debido salir a pelearle a la vida.
Como la vida de artista no da para sobrevivir es que también se dedica al transporte.
"Estamos en una época donde las mujeres debemos ser multifacéticas y cumplir con diversos roles, muchas veces saliendo adelante con varios trabajos" Virna se caracteriza por su optimismo y lo demuestra sobre todo arriba del escenario.
"Trato de dar alegría a la gente, porque todos pasan por difíciles momentos y junto con cantar, hago algo de chistes blancos", asegura.
La ariqueña de corazón revela que "mi vida ha estado llena de satisfacciones, triunfos y de mucho aprender con el pasar de los años".
Virna llegó de Valparaíso en el año 1982 para terminar toda su educación aquí en Arica.
Comenzó una carrera como técnico en enfermería de nivel superior, es deportista y como cantante ha ganado diversos festivales tanto en Chile como en Perú. "Con tres hijos he tenido que luchar codo a codo con un esposo que me apoya en todo. Es importante que las mujeres sepamos desenvolvernos en la vida para salir adelante solas, para satisfacción personal y darles un buen ejemplo a los nuestros; demostrar que somos fuertes y capaces de enfrentar cualquier obstáculo", concluye la multifacética artista.