Crisis de confianzas
Nuestro país está presentando una crisis de confianza en sus instituciones, que se aleja de lo circunstancial. El último Estudio Anual del Consejo para la Transparencia (CPLT) mostró que los niveles de desconfianza ciudadana hacia las entidades del Estado se mantienen.
Los casos de corrupción de alta connotación pública están instalando opiniones que se reflejan en la investigación del organismo. Ante la pregunta ¿cuán corruptos cree usted que son los organismos públicos en Chile? Un 79% de los consultados respondió que son "corruptos" o "muy corruptos". Esto significa que 8 de cada 10 personas consultadas en el estudio, advierte algún nivel de corrupción en estas instituciones.
Si bien este sondeo no marcó una gran diferencia en términos estadísticos respecto al estudio inmediatamente anterior, debido a que registró un incremento de sólo un punto porcentual, el hecho es que los resultados confirman y mantienen la percepción negativa de la ciudadanía respecto de este tema.
Marcelo Drago, presidente del CPLT, reconoció que lo que asomó hace algunos años como una crisis de confianza, hoy termina instalándose en el país como algo permanente, que está presente y que a la luz de los resultados de este tipo de estudios, no está retrocediendo.
Desde el mismo consejo se reconoce, eso sí, que la noticia positiva es que a diez años de la entrada en vigencia de la Ley de Transparencia, la mayoría de los chilenos y chilenas percibe que hoy a nivel nacional "los casos de corrupción son más fáciles de detectar" que hace una década atrás. Todo esto hace lamentar la deformación que ha sufrido nuestra sociedad en cuanto a la probidad y la transparencia. Del "chileno vivo" se ha pasado al "chileno corrupto", en un fenómeno que se dio de manera paulatina y que hoy cosecha los frutos de normalizar una cultura que claramente va en desmedro de algunos, de quienes se ven perjudicados por las acciones u omisiones alejadas de la ética y muchas veces, también de la ley.
Es una cuestión que no será fácil de cambiar o erradicar del país.