Para muchos, trato a migrantes varía por el color de piel
Estudio reveló que el 59% de los capitalinos cree que la tez influye en la percepción de los extranjeros. Locales valoran la cultura foránea, pero los vinculan con la delincuencia.
La "radiografía" de los chilenos realizada por el humorista Jorge Alís el miércoles en el Festival de Viña del Mar dejó la duda sobre qué tan discriminadores y racistas somos realmente en el país, y a un día de la crítica social del artista argentino un estudio llega a confirmar su teoría.
Un sondeo publicado ayer por la Universidad de Talca reveló que el 59,1% de los capitalinos reconoce que el color de piel influye en cómo se trata a los inmigrantes en Chile, mientras que el 64,2% apunta a que la nacionalidad del foráneo hace variar la relación que uno tiene con ellos.
Asimismo, el 46% dijo que no le gustaría que arribaran extranjeros de Latinoamérica ni países caribeños, mientras que los oriundos de otros continentes tienen menos de 5% de rechazo. Además, el 7,2% cree que se debería exigir como requisito para llegar a Chile que la persona sea de tez blanca, y 10% desea que se acepten solo si provienen de un país desarrollado.
Para el director del Centro de Estudios Migratorios de la institución, Medardo Aguirre, esta percepción se ve potenciada por una perspectiva desfavorable con que muestran los medios de comunicación a los extranjeros.
"La percepción general de la imagen proyectada por los medios es más bien negativa y particularmente estigmatizadora de ciertas nacionalidades. Por tanto, tiene sentido que influya en la forma en que se trata a los inmigrantes", reflexiona.
De los 454 consultados, el 72% cree que el proceso migratorio es positivo, pero solo el 46% tiene una percepción favorable sobre los foráneos. Además, el 74% cree que los chilenos tratan a los extranjeros con desconfianza, rechazo o indiferencia, y 35% cree que un aspecto negativo de la migración es la delincuencia.
"Se escucha, sobre todo en el ámbito político, asociar a los inmigrantes con la delincuencia y las drogas, con lo cual se ha generado en el imaginario colectivo que un aspecto negativo de la inmigración es justamente el incremento en la delincuencia", comenta Aguirre.
Por contraparte, el 65% destaca como un aporte al país el aspecto cultural de los foráneos, y el 85% cree que la presencia de hijos de extranjeros en los colegios enriquece al conjunto de alumnos.