Experiencias tras el sismo
Más de 60 mil personas evacuaron ayer tras el fuerte temblor que se registró pocos minutos antes de las 6 de la mañana. Fue un violento despertar en el que quedó claro cómo funciona la conciencia respecto del autocuidado y la cultura sísmica que tiene la comunidad local.
Incluso, aún antes de que comenzarán a sonar las alarmas de los teléfonos y las bocinas repartidas cerca del borde costero, fueron cientos los vecinos y vecinas que comenzaron a desplazarse desde los sectores ribereños de Arica hacia las zonas más seguras
La comunidad sabe qué hacer y cómo reaccionar cuando ocurre este tipo de eventos. No podemos olvidar el terremoto que afectó al norte del país, principalmente a las regiones de Arica y Parinacota, junto con Tarapacá, a fines de marzo y principios de abril del año 2014.
Junto con ese episodio real, también se han realizado simulacros y operativos buscando precisamente preparar a la población para situaciones como las vividas hoy.
Será materia de otras consideraciones el analizar cómo funcionaron los protocolos de emergencia. Desde el recordado 27-F se habló que las condiciones para evacuar de inmediato por riesgo de tsunami, son un sismo en el que la persona no pueda mantenerse en pie y que el epicentro se ubique en el mar. Ninguna de estas condiciones se dio ayer.
Sin embargo, hoy se destaca la capacidad de reacción, la que en todo caso debe ser revisada en algunos detalles no menores. Por ejemplo, una falla importante en el caso de una emergencia real es la evacuación realizada en vehículos. En una catástrofe el uso de los vehículos motorizados podría agravar el problema, antes de ser una solución.
Igualmente, la calma inicial en ciertos momentos se terminó de golpe, especialmente cuando comenzaron a sonar las sirenas. En estos casos, hubo automovilistas que dejaron atrás la prudencia. Es por eso que sigue siendo muy importante mantenerse atento a las instrucciones y ahondar en la educación que nos permita enfrentar de manera cada vez más segura y eficiente estas emergencias.