A cuidar la casa señores
Las Machas está autorizada para acampar en verano y lo mínimo que podrían realizar las personas es botar latas de cerveza y el papel higiénico a la basura. Al igual como lo hacen para mantener limpios sus propios hogares.
Las Machas está autorizada para acampar en verano y lo mínimo que podrían realizar las personas es botar latas de cerveza y el papel higiénico a la basura. Al igual como lo hacen para mantener limpios sus propios hogares.
El voto voluntario y el aumento de los cupos parlamentarios, que se legisló junto al fin del sistema binominal, son las dos mayores cambios en décadas a la ley electoral en el país. Todo apuntaba a mejorar la representatividad política parlamentaria y acercar la actividad a la ciudadanía.
Sin embargo ambas reformas están hoy cuestionadas, al extremo que legisladores de distintos sectores están proponiendo dar un paso atrás. Una de ella es la diputada Marcela Hernando (PR), quien sostiene que estas modificaciones no han tenido los efectos esperados y sólo han contribuido al distanciamiento de los electores y a un lento -y más costoso- funcionamiento del Congreso.
Hernando -y otros- defienden la idea de reducir la cantidad de parlamentarios, y retornar al voto obligatorio, pero manteniendo el sistema proporcional. La idea, ya se tradujo en un proyecto de ley que el gobierno se comprometió a estudiar.
Como se recordará, a fines de 2017 El gobierno, el Senado y la Cámara de Diputados llegaron a un acuerdo que mantenía en "costo cero" para el Fisco la incorporación de 40 parlamentarios adicionales, en virtud de la reforma al sistema electoral que puso fin al binominal.
El Ministerio del Interior de entonces había prometido en 2014 que el aumento del número de legisladores (120 a 155 diputados y 38 a 50 senadores; 43 desde 2018) no implicaría mayores costos. Sin embargo, ello está en duda.
Para hacerse una idea, el costo de un diputado asciende a unos $18 millones, mientras un senador llega a unos $31 millones. Se trata de uno de los Parlamentos más caros del mundo.
Pero es aún más relevante el problema que enfrenta el legislativo, con una imagen absolutamente deteriorada, bajos niveles de credibilidad y un problema de cercanía con la gente que no ha sido resuelto en absoluto con el aumento de representantes.
Peor aún fue la decisión del voto voluntario. La representatividad de los electos es mínima y se ha dejado a la libertad algo tan relevante como el sufragio.
A la luz de los últimos comicios, el asunto debiera, al menos, evaluarse.
28 de enero de 1990
Las altas temperaturas que está viviendo la ciudad atraen como un imán a la juventud hacia las playas, las que se ven adornadas con bellas jovencitas que lucen trajes de baño multicolores. La foto fue captada en El Laucho, donde estas cuatro chicas se refrescaban en el mar.
Hasta pasteles de dátiles y wafles de avena hay este verano en los negocios que emprenden con productos naturales buscando que los ariqueños disfruten de unas vacaciones saludables en la playa.
El tiempo, implacable, no se detiene. En su paso arrollador va viviendo nacimientos, muertes, alegrías, desconsuelos, esperanzas, violencias, amores, odios, guerras, tolerancias, indiferencias. Todo el inmenso cúmulo de creaciones, experiencias y vivencias de los seres humanos, que pululan esparcidos sobre la faz de la Tierra.
Con el tiempo, nos vamos regocijando con la llegada de nuevos pequeños seres que traen esperanzas, juntamente con la marcha silenciosa y cabizbaja en cortejos que van a despedir a seres queridos, amigos, conocidos, a su última morada.
Y a través de ese paso ineludible del tiempo, vamos repitiendo fechas: efemérides, abrazos de cumpleaños, carnavales, semanas santas, fiestas patrias, navidades, años nuevos. Y, aunque el motivo de cada celebración sea el mismo cada año, nos vamos dando cuenta de que el paso del tiempo va cambiando las circunstancias: la ausencia de quienes ya nos abandonaron, los nuevos integrantes de la familia, los terribles cambios geográficos cuando tantos deben abandonar sus patrias, sus tierras, sus hogares, con la nostalgia, el dolor que se marca mucho más, en esas fechas marcadas con rojo en el calendario.
Es que el tiempo no perdona, y muchas veces no da segundas oportunidades. ¿Cuántos quisiéramos volver a tener a nuestra Madre, a esa santa mujer, para repetirle una y mil veces cuánto la queremos, para repetirle suplicantes que nos perdone por tantas ausencias y olvidos? Cuántos quisieran que el tiempo volviera atrás para no volver a cometer esos errores que marcaron su vida, como la pérdida del amor, de la familia, de los amigos; o, como ocurre siempre, para borrar ese minuto decisivo, de ceguera, de irracionalidad, que les marcó para siempre con el crimen.
No obstante, sin duda hay muchos que practican la táctica, o la sabia ejercitación, de hacer al tiempo cómplice suyo, camarada, amigo. Son aquellos que buscan la mejor forma de vivir cada minuto, sembrando y cosechando sonrisas, alegrías, optimismos, tolerancia, paciencia, fraternidad, caridad y, por sobre todo, amor, mucho amor.
Una semana realmente movida se vivirá con los eventos que traerán a lo mejor de los grupos que cultivan la música tropical desde Chico Trujillo pasando por Villa Cariño y Tomo como Rey.