Tras el autonombramiento de Juan Guaidó, como presidente encargado de Venezuela varios fueron los países, entre ellos Chile, que salieron públicamente a respaldar la decisión de la Asamblea Nacional de Venezuela como una señal política clara y concreta de que Nicolás Maduro ni puede ni debe seguir en el perpetuándose en el poder. Al respeto llama la atención, además de ser vergonzoso, que parlamentarios chilenos de izquierda (no es toda la oposición) critiquen la decisión del gobierno del presidente Piñera toda vez que ese sector ha hecho gárgaras constantes en materia de resguardo a los Derechos Humanos. Estos últimos han sido sistemáticamente violentados bajo la administración Maduro quien, hace sólo días, afirmó haber "ido al futuro, volver y tener la certeza que todo estaría bien". Lo anterior no deja de ser veraz toda vez que el pueblo venezolano, finalmente, ha despertado de su letargo y se moviliza en favor de la restitución de la democracia, la libertad y la recuperación del Estado de Derecho. En esta ocasión, ni el fantasma de Chávez ni el pajarito podrán salvar al dictador Maduro de un escenario legítimo para una nación que, en este acto simbólico, aspira a volver a recuperar su patria. Algo que bien debieran tener presente, precisamente, los representantes políticos de la izquierda chilena.
Mofa hacia los enfermos
Por su intermedio quisiera dar a conocer una situación indebida por alguno profesionales de la salud.
El martes 06 de Noviembre del 2018, tuve que ser intervenido quirurgicamente de la próstata, intervención desagradable pero necesaria.
No tuve la oportunidad de ser intervenido con una técnica menos invasiva, por estar esta demasiado grande y por ende se empleó la técnica tradicional, o sea, técnica abierta, porque el abordaje endoscópico era muy riesgoso.
En la técnica endoscópica, la recuperación hospitalaria y posterior es indolora, no así la técnica abierta.
Mas allá de todos los inconvenientes, lo más molesto por parte de un hijo y el resto de la familia que me fue a visitar el 10 de noviembre a las 20:00 hras, es la burla de un grupo de enfermeras hacia el dolor de los pacientes.
Les recuerdo a estos profesionales que ellos están para aliviar el dolor y no mofarse de los pacientes.
No quisiera pensar que ellos son pseudo profesionales de la salud y que no le dieron importancia al ramo de ética y relaciones humanas. Cabe destacar que algunos del resto de los profesionales fueron empáticos en la atención hacia el paciente. Esto ocurrió en sala de pensionado, ni imaginar como será en sala común.
Rodrigo Durán Guzmán
Manuel Ramírez Yáñez