Constanza Espinoza Morales
Una de las actividades más populares elegidas por los turistas es el paseo en lancha en el Puerto de Arica, así lo afirma Fernando Guerra Freire, quien desde los 18 años es capitán de una de las lanchas del negocio familiar Marimar, desempeñándose de la misma manera en la que lo hizo su tío y su abuelo antes que él.
Actualmente Fernando y su tío son los que se encargan de realizar un trabajo que no sólo se trata de conducir una lancha, sino que además de desempeñarse como guía turístico sobre la embarcación.
La temporada para el público en general dio inicio en diciembre, y termina a fines de marzo, época en donde mayormente reciben a turistas bolivianos.
Enrique Freire, parte de la segunta generación que tomó el mando del negocio, cuenta que además de pasear a los visitantes del puerto, también realizan recorridos privados, y salen alrededor de las 07.00 horas de la mañana con investigadores que se dedican a estudiar las aves marinas y navegan por tres horas sin descanso.
"La idea es que nosotros tengamos harto movimiento de gente, y que también lleguen de todos lados", afirma.
ampliar el turismo
Enrique Freire, quien hace poco volvió de Valparaíso, afirmó la necesidad de generar un circuito turístico más grande. Junto a su familia, pretenden conseguir más lanchas y hacer crecer el negocio con el objetivo de explotar el turismo que las costas de Arica tienen para ofrecer.
El capitán de la embarcación destacó además su interés en reuniones con autoridades y encontrar la manera de difundir sus paseos, que además de recreativos le entregan al visitante información de la costa ariqueña que quizás desconocían.
"Queremos implementar un tour costero para que la gente disfrute el paseo, queremos llegar incluso a playas inexploradas de la zona", asegura Enrique.
Además, Enrique comentó la posibilidad de que el actual Puerto de Arica tenga modificaciones, y que esto pueda llegar a cambiar la actual ubicación de su puesto de trabajo. Sin embargo, él no lo ve como algo negativo, sino que como la posibilidad de potenciar los paseos en lancha hacia nuevos destinos.
"De acuerdo a la gente de obras públicas, todo lo que está aquí va a cambiar de lugar para el lado de Caleta Quiani, donde se va a hacer otro sector a donde el turista va a poder llegar", comenta.
Por el momento, Enrique continúa atendiendo a los visitantes del puerto todos los días desde la mañana hasta el atardecer; sus recorridos duran alrededor de media hora y se aseguran de mostrarle al turista la fauna existente en la zona, antecedentes históricos o simplemente entretenerlos con el recorrido.
De la misma manera, él y su sobrino desean poder continuar con el negocio familiar, ampliarlo y además ser un aporte al turimo de Arica.
"Hay muchas cosas aquí que no han sido explotadas, hay lugares que la gente debe conocer, y siento que esa es una necesidad importante para nosotros", agrega.