Cruceros: lecciones que aprender
San Antonio se ha convertido en el nuevo punto de recalada para los cruceros que visitan nuestro país. Esto, especialmente después de las movilizaciones que se han registrado en Valparaíso, que han impedido al puerto atender a las naves turísticas. Este nuevo escenario para San Antonio comenzó a configurarse el año pasado, luego de que también conflictos de este tipo redujeran la participación del "puerto principal" a la hora de recibir los cruceros.
Para San Antonio, esta circunstancia ha generado un nuevo polo de desarrollo que ha sido asumido con interés y compromiso. En declaraciones al portal Emol, la encargada de Turismo del municipio local, Paula Reyes, explicó que junto con las coordinaciones entre el sector público y el privado, además de la capacitación de los prestadores de servicios, "existen intervenciones en relación al entorno más cercano de la recepción de cruceristas, por ejemplo, arreglos de veredas o inversión para habilitar puntos de información".
Un año bastó para que en San Antonio se dieran cuenta de las debilidades de la comuna para enfrentar lo que ellos reconocen como una nueva oportunidad de desarrollo para esa comuna.
Sin duda que se trata de un tema digno de analizar para el turismo en Arica, y para todos quienes de una u otra manera intervienen en esta industria. Podríamos ver, por ejemplo, qué mejoras vitales se realizaron en la ciudad y particularmente en su zona costera cuando las recaladas duplicaban las de este esquivo año.
Podríamos analizar cómo están las calles y avenidas frente al puerto, la imagen y oferta que se presenta al turista, restaurantes, el orden de la ciudad, la disponibilidad de servicios, la limpieza y ornamentación de espacios públicos, entre otros. Todo lo que hable de los atractivos de Arica.
Lamentablemente, las comparaciones son odiosas, pero en ocasiones, nos enrostran nuestras carencias. San Antonio, en un año, identificó y buscó soluciones a problemas críticos relacionados con los cruceros. Arica lleva décadas arrastrando lastres que hoy, incluso, han hecho que pierda atractivo para los cruceros, perdiendo la mitad de las recaladas de la temporada pasada.