La Municipalidad de Arica continúa con su propuesta de hacer de nuestra ciudad, una que sea más limpia y ordenada, Recientemente se anunció la limpieza y recuperación de monumentos que son símbolos de la ciudad, como el que se encuentra en el Parque Vicuña Mackenna y que terminó "destacando" por lo sucio y rayado que estaba.

Esta propuesta o más bien, un verdadero objetivo y propósito del gobierno comunal, se ha concentrado también en las últimas semanas en la limpieza del centro de la ciudad. Incluso, mediante sus redes sociales, el municipio se encargó de mostrar lo limpio y ordenado que estaba amaneciendo el casco histórico de la ciudad, debido a la recolección de basura oportuna.

También, en esta misma línea, se está planteando instalar en más de una decena de unidades vecinales puntos limpios que no sólo permitan dejar la basura en su lugar, sino que también promover el reciclaje, que es una de las grandes debilidades que tiene Arica. Basta recordar que nuestra ciudad es la que menos recicla en todo el país.

Son sólo algunos de los esfuerzos que se pueden identificar en las últimas semanas, los que se suman a una serie de iniciativas que se han realizado ya por meses en Arica, buscando que nuestra ciudad sea más limpia y presente una imagen muy distinta a la que se ve en las constantes denuncias y reclamos de autoridades y vecinos que de verdad la quieren y respetan.

Sin embargo, los hechos muestran que todavía queda el esfuerzo más importante y es el que viene de los mismos habitantes de la ciudad. Lamentablemente, existen vecinos que no manifiestan compromiso alguno con hacer de Arica un lugar limpio, ordenado y finalmente atractivo y cómodo, no sólo para los visitantes, sino que también para sus mismos habitantes. El egoísmo y el desprecio por la ciudad y por los vecinos que sí quieren una Arica más limpia es algo que definitivamente debe frenarse mediante la fiscalización y la aplicación de sanciones que las normas locales establecen.

En este sentido, el uso de las cámaras y el trabajo de fiscalizadores municipales debe seguir apuntando a consolidar los esfuerzos que el mismo gobierno comunal ha puesto en marcha.

En los últimos días ha llamado la atención una declaración pública realizada por el Partido Socialista de la Región de Arica y Parinacota, apoyada por los representantes electos del PS, incluido este Senador, en relación con la deficiente ejecución presupuestaria del Gobierno Regional y las explicaciones de la Intendenta María Loreto Letelier, atribuyendo la responsabilidad de ella a lo que serían fallas del gobierno anterior. Según cifras de la Subsecretaría de Desarrollo Regional, la actual administración ha ejecutado sólo un 49% del presupuesto, mientras que el año pasado a la misma fecha se había ejecutado un 74,4% de este ítem.

Es necesario que las actuales autoridades entiendan que son ellos los responsables de la ejecución presupuestaria y dejen de echarle la culpa de lo ocurrido a otros. Su gestión ha comenzado hace más de seis meses y parece un infantilismo que siga argumentando que todo es culpa de quien estaba antes. Con el agravante de que todos los proyectos que están hoy en ejecución provienen del anterior gobierno.

Una de las causas del fracaso presupuestario de la actual administración se debe a la persecución y desvinculación arbitraria y sistemática, a partir del 12 de Marzo pasado, de funcionarios públicos que realizaban labores técnicas, originando con ello una ejecución más lenta de los proyectos que tenían a su cargo personas capaces y probadas.

Llama la atención la falta de autocrítica y de voluntad de diálogo del Gobierno Regional. La oposición no tiene intenciones de generar problemas al gobierno; desde el día uno nos hemos manifestado disponibles para trabajar en conjunto por los avances de la Región, en especial por aquellos proyectos de inversión pública que generen progreso para nuestros ciudadanos.

Por ello, hago un llamado a las autoridades regionales a materializar a la brevedad las buenas propuestas que tengan en carpeta, aunque ellas sean heredadas. Desde ya cuenten con nosotros para el buen desarrollo y ejecución de las mismas. Los llamo, además, a no aprovechar este fin de año para seguir despidiendo profesionales competentes que, lejos de provocarle problemas, le serian útiles para una gestión más eficiente.