La situación de despoblamiento de la provincia de Parinacota es crítica. Por sus efectos geopolíticos y socioeconómicos, el Estado debe iniciar una política de repoblamiento, que permita reforzar la soberanía en la zona fronteriza. La escasa población actual, está compuesta por adultos mayores que sobreviven en poblados aislados, carentes de servicios básicos esenciales.
Aún es poca la información pública sobre el Plan Maestro de Repoblamiento. Lo conocido es que se orienta a mejorar la calidad de vida de los habitantes actuales, para asegurar su permanencia en la zona. No obstante, repoblar es más amplio, porque implica llevar nuevas familias a Parinacota, para que hagan patria realizando actividades productivas y laborales,
En octubre, una delegación gubernamental de alto nivel visitó la provincia de Parinacota, donde seguramente confirmaron in situ, la situación particular de esta zona, en que el 90% de las miles de hectáreas que la conforman, junto a todos sus atributos geográficos, paisajísticos, termales, etc., son territorios privados, que pertenecen a familias y comunidades ancestrales. Esas familias, por la falta de oportunidades mínimas de desarrollo, dejaron sus tierras en los años 60, y hoy residen en Arica.
Dichos propietarios están organizados en comunidades (por cada pueblo o villorrio), y sus directivas residen en Arica. Por esto, atención distinguidas autoridades: Es una condición insoslayable que, cualquier política pública para el repoblamiento de la provincia, tendrá que contar con la incorporación activa a las mesas de trabajo para formular y aplicar el Plan Maestro, de dichas comunidades propietarias del territorio, para examinar y acoger sus propuestas y aportes materiales e intelectuales, que permitan acometer con solidez el repoblamiento de Parinacota. Los herederos de dichos propietarios serán los primeros en querer retornar a la tierra de sus padres y abuelos, para hacerlas productivas.
Esa participación activa de las comunidades es vital, para que la población parinacotense residente en Arica (herederos de antiguas familias), retornen a su territorio, mediante una alianza del Estado con los propietarios, mediante aportes de sus tierras con todos sus atributos geográficos, culturales e históricos, para desarrollar la agricultura y ganadería, así como el turismo de intereses especiales. A su vez el Estado, tendrá que invertir en mejor conectividad, infraestructura, agua potable, energía y, sobre todo, impulsar la producción y el empleo, con instrumentos efectivos de apoyo desde servicios públicos como Fosis, Corfo, Sercotec, Indap y otros, adecuando sus requisitos a la realidad territorial. Para ello, tendrá que contarse con un presupuesto especial del Plan Maestro de Parinacota, consecuente con la gran tarea del repoblamiento.
María Clara Maldonado Ochoa
Asistente Social